sábado, 19 de octubre de 2013






RAMALAZOS, ACERCARME A LA  INMENSURABLE POESÍA

  ¿ Tipismo, oficialismo, modeé ? ¿ Toca o no toca ?, y es que no lo sé pero arriesgo en nombre de la libertad que busca su llegar...

 Sobre el tiempo, sobre el tiempo amigo:

 Tiempo que a veces me acompañas, tiempo. Instantes que evaden recomellos  e insaciable rebeldía. Tiempo avanzado, tiempo de espera, tiempo al unísono largo concedas, pues es tanto lo que queda por hacer que a veces me pareces traicionero y en la espera te mofas de que te iré siguiendo, constante, en ida y vuelta de recuerdos que me alteran mis sinsentidos del alma, de un alma que sigue en veda. Tiempo, tiempo en la lontananza, tiempo frío o templado que me acompaña en el caminar y que con su aliento me sabe a fiel y me encela.

 Ha sido un momento, una secuencia contigo de testigo  y en este caso he sentido tu sonrisa , una parada en la inesperada vereda. Tiempo de luz y agonía, ¿ cuándo piensas descansar ? , que yo te seguiré amando por tu fiel compañía, anhelando siglos  en suma reincidente de noches y días.

 Sobre miradas, sobre una en especial...

 La mirada

 Hoy me he enamorado por instantes de una mirada. Me ha dicho tanto, sigue, lucha, quiéreme, no sufras...
Hoy un alma infantil me ha hecho sentirme padre, madre, príncipe de realidades, maestro, dibujar senderos de libertad en nubes de  luminosa claridad.
 Hoy ha sido un instante, el recuerdo  y la dicha de saber que mañana, será otro día donde nos volveremos a mirar.

Sobre necesidades, aspiraciones, deseos que no necedades...

No, no necesito alas para volar hermano pájaro, sí un trocito de suelo techado donde cobijarme y  compartir tus nidos. No necesito ni oro, ni incienso ni mirra, pues el Jesús que me rebela lo sigue demandando. Sí una sonrisa a tiempo, un abrazo que descongele mi aliento y desesperanza. No necesito llorar y me resisto por momentos pues la fontana me fluye sin control en mi interior...
un despertar sereno, un resplandor , un amanecer dorado donde exteriorizar mis tormentos, mi falta de inicuidad.
No, no necesito morir pues liberando desfallezco, acercándome en conciencia a un final de largo recorrido en el llegar o trascender que hoy no comprendo.
 Y para ello,, dejar testimonios por vivencias, necesitando compartir tanto que...
 el no necesitar  es pura negación de lo urgente, cierto e intenso, que no da igual, amigo tiempo.

 Y el morillo de ojos azules realeño y graduado en parvulario me transmite con sus moquillos e insidia casi penetrante, un pensamiento, una necesidad nada verniana...

  Hambre, si hambre, oliendo a pan recién cocido sin ser un sueño.

 _ Mamá, tengo hambre
_Bebe un poquito de agua fresquita, mi niño
_ Mamá, ¡ no tengo sed !
_duérmete un poquito , chiquito, que mañana seguiré buscando comida para ti, mi cielo.

 Y es que esto es indigno pero real siendo  en este tiempo mucho más que un titular de ramalazo, soy testigo.

Son añoranzas en este octubre otoñal. Son necesidades que impresas me saben a libre y edificante expresar, quizás no con espacio en opiniones del día a día, pues son  tan atemporales y amplias que merecen un lugar y por ello apuesto, con mi bravo o archivar.

Mañana según la luz me motive, he prometido a Oscar, a Oscar Wilde próximo a sus 160 años de nacimiento, transportar a mi Melilla, sus contradicciones, pensamientos a sabiendas de que no es lo propio, pues la cotidianidad nos invade y sumerge en dimensiones de olvido y  asentimental  transcurrir  en derroteros que olvidan enlaces y continuas huidas del “estar por lo que fueron  y seremos por lo que somos”.

 Gracias Wilde, yo al menos lo he anunciado sin orquesta, con modestia llamando a la sensibilidad de mis receptores, mis no censores que alimentan creer en mi alma puede que no tan perdida. Los años , la experiencia no se en qué grado, pero vida vivida al fin y al cabo.

PD: este atrevimiento en peculiar y pericassiano texto poético a trazos que configuran ramalazos de mi ser, es tal debido a petición de amigos que me quieren bien. Para ellos, que menos que mi abrazo y para otros, mi respeto, de este mortal que expresa sin buscar asiento. Me basta, mi nombre...siendo tanto, amigo.








PEDRO GALLARDO, CIUDADANO

No hay comentarios:

Publicar un comentario