Palestina llora

“ Y muchos lloramos contigo mientras  cínicos e hipócritas se jactan de su tecnología bélica y vacío de sentimientos ”

Lloran, siguen llorando a sus hijos, a  sus muertos, a esos pequeños “terroristas” –dicen los opresores- que han dejado sin sentimientos, reforzando el de sus seres queridos en odio acrecentado y sed de venganza, senda que no puede llevarlos a lo que les corresponde.

La UE pendiente de su  Nobel esconde el ala, titubea, declara ambigüedades, pues manda la geoestrategia no aplicando la corrección de los errores genocidas de nuestra historia reciente. El Sistema calla, se alinea con los que le suponen mantener sus privilegios rodeado de sumisos adláteres que le hacen el palio con una ONU que  demuestra no defender los Derechos universales , humanos y su  defensa que la vieron y dieron razón de ser, hoy de nuevo irracional, cobarde y maniatada por Consejos que mantienen la inseguridad y el exterminio de seres , de civiles inocentes.

 Y que esto ocurra en parajes y suelos que pisó el Carpintero, próximos a los lugares santos, en tierras de patriarcas, de, Cristo crucificado, del justo y sabio Salomón, del maná redentor, de tanto que ha marcado y nos ha hecho dudar y a otros en su libertad y convicción por fe¿?...¡ qué esto ocurra!, me reafirma en mi dimensión de que soy polvo y tierra, rebelándome ante tanta iniquidad  e injusticias, ante taliones y talones siempre machacando a los más débiles.

¿ Y las Iglesias y confesiones del ancho y estrechísimo para otros, mundo ?,y  los dioses en uno bondadosos y los espíritus de necesaria compañía. Prima el cinismo, la hipocresía, el mirar a otro lado, el alinearse porque es de mi interés convirtiendo la necesaria empatía en un frontón de  incomprensión, de  bajezas y fanáticas concepciones, de las que no salvo a aquellos que ven en el conflicto y en la guerra la mentira temporal de un diálogo que fracasa, para alimentar negritudes en almas perdidas por su sinrazón y cobarde compostura.

Palestina llora,  nuestros hermanos de especie viven aterrorizados, gana terreno el odio, enferma la solidaridad  y muchos por suerte, tristes, cabreados, impotentes, seguimos exigiendo  otras vías , flores por balas, escuelas por sirgas, niños y jóvenes que crezcan y puedan alcanzar ese perdón que por muy difícil ha de dominar . Me llamareis iluso, con dudas,  puede que perdido...pero es que no doy más de si y más en estos momentos.

 Que la noche calme y el descanso oriente mis pisadas, que mis sueños sigan construyendo puentes de paz, que así sea.

Pedro Gallardo, Ciudadano