Pícaros de ayer, corruptos, deseo de futuro en negritud y espesura

Los de ayer reflejaban a la sociedad de escalón bajo de esa época, de posadas y  cántara, de hospedaje y pillaje, de triquiñuela y lazarillo, saltimbanquis y zurrón.

Blantes, fersos, abordones, acaptivos, afarfantes maravillosamente descritos y hechos carne y alma por Baroja, don Pío  donostiarra que vió la luz  dándosela su madre en  la calle  de Oquendo sin igual.

 Aquellos, aquellos que con arte y engaño vivían medio año, con ingenio y ardid la otra parte que es sexenio. Aquellos fartos de honra y compostura, de vergüenza, dicharracheros, caminantes, embelesados por bellezas a alcanzar y providencias en tanta desigualdad.

Hoy en esta “annus horribilis rajoidiano”,el robo, desfalcos, engaños, la execrable corrupción salpica las alturas siguiendo una secuencia que dura demasiado; una etapa de miserias mentales y escarnios ante la que los poderes se han mostrado permisivos, laxos, excesivamente penitentes, dando pié y razón a que haya ido a más, pues para ello esos indignos acorbatados que desde sus responsabilidades e imagen han traicionado y mostrado sus pobrezas. Y sabemos que es la punta de muchos que se esconden y esconden pues la manta puede quedar sin forma y solidez.

El Sistema con metástasis avanzada  sigue pidiendo sangre, sudor y   cada vez menos lágrimas que dar.  Los cientos y cientos de “ Ferranes ” en listado descubierto en poder y silencio de  “constitucionalistas; la sociedad civil demandando transparencia, claridad, responsabilidades y aplicación  de la Justicia que ha de ser justa y noble, no exenta de ética ni sometida a vaivenes e interés.

Queremos saber, exigimos salgan a flote y se pudran en sus cloacas los corruptos y vividores. Por eso yo y muchos apoyamos la carta pública al Presidente, para que se agoten los salvavidas y tratos de favor a tanto bribón encabronado disfrazado de Caperucita , duque, marqués, mal ejemplo de empresario  y pederastas en iglesia sin luz, siendo amplio el supermercado donde escoger.  Queremos aflore el dinero escondido pues se sabe donde está, exigimos acabar con tanta indignidad, iniquidad y antítesis de la picaresca en contextos de necesidad y buscavidas que hoy protagonizan buscarse el sustento para  apaciguar tripas que no alma y corazón.

¿ Acaso no es corrupto e inmoral querer ideologizar a la escuela?, ¿ salvar bancos y aplicar parcheos en  los indignos desahucios que hipotecan ilusiones cuando no, tantas vidas? 

El Gobierno, firme él, intransigente, investido de prepotencia se permite neutralizar 2.833 enmiendas a los PGE2.013; se muestra permisivo ante el hecho de que escolares de un centro concertado de Orihuela muestren a coro el saludo fascista; mira para otro lado cuando en Castilla-La Mancha cospedaliana permanecen en lista de espera  casi 47.000 ciudadanos a operar sin saber cuándo; quiere privatizar la Universidad pública... el Gobierno aprovecha la situación de crisis estafa y estrecheces para imponer su modelo y apuesta por las privatizaciones, desmontando nuestras conquistas y bienestar.

Hoy, hermanos, primos, amigos, pelotas, sumisos lo tienen más accesible para continuar tejiendo esa red  de clientelismo y beneficiarios de su precio. Cientos de malos ejemplos intoxican los periódicos casi a diario de norte a sur y multidireccionales, amparados en quienes ejercen el poder para sus clanes y adictos.

El grueso, la mayor parte de la tarta de las subvenciones a Fundaciones políticas como no, se la lleva Faes de los ánsares, medio millón largo de euros, ¿ picaresca  del hoy y del futuro ?, premio a la devoción   y generadora de  ese débito para con otros influyentes que nos dessoberanizan.

Afraires,  acapones,  lagrimantes, aturdidos, acayentes... picaruelos del ayer, ¡ qué  poco os dejarían que mal comer estos puñeteros de hoy , estos acaparadores de ignonimias,  estos descerebrados!

Y es que cuando el ser humano se observa, se mira en exceso a sí mismo, ocurre que no llega a saber cuál es su cara o cuál su careta... grande, grande Baroja.

 Ojo al parche don Miguelito y que conste que no le cobro nada, pues me sobra acopio de “abordonajes habidos”. Sin acritud y añoranza de lazarillos y ciegos al uso, mejor el queso!!!

 ¡ Esta España mía, esta España nuestra!, en el sesenta aniversario de mi revolución pendiente por llegar

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PEDRO GALLARDO