sábado, 25 de febrero de 2012


 Pobres y ricos que no lo son
Él reconoce la miseria pasada, las oportunidades escolares desaprovechadas, lo piratilla que fue, y se lamenta tarde, como les ocurre a tantos. Mi Bily Bennasar, melillense bereber auténtico, sus veinticinco años reclaman la oportunidad de sentir que es ser digno y poder demostrar que el orgullo sirve para algo más que lamentos y deseos de ruptura de cadenas. Hay muchos Bilys en nuestra Melilla, con horizontes visibles truncados, lejanos, que les hacen sentirse sin saber para qué; hay muchos jóvenes  que se preguntan el sentido de mirar hacia delante no viendo más que sombras.
No compañero, no dejo en el olvido tus últimas empresas por subsistir, tu necesidad de ayudar a la mama, tu cántico a sentirte útil . Claro que el trabajo dignifica a las personas y no es cuestión de elecciones, sino de ganarte lo que te comes  con la lejanía del débito forzado que te sonroja, pues tú, vosotros valéis más que esta puta realidad que circunstancialmente os ha tocado malvivir y de la que saldremos, pues los opulentos y sus  condiciones de explotación del prójimo que no  quieren ver, les pasarán cuentas, pues no hay nada eterno, cuestión de tiempo.
Y es que tristemente muchos vividores llevan dentro el enorme peso de sus materiales riquezas  que les agobian a costa de  nuestros sudores por no haberlas compartido, admirado Tagore de la India enigmática y de parias hermanos. Es que para ser más iguales no hay que comprar o someter al otro no habiendo necesidad de que ningún pobre sea escalonado como mendigo, pedigüeño o practicante del “ Por Dios deme y a cambio me  mal nombras vagabundo y pordiosero ”, escondiendo tus vilezas y lástimas de foto y de salón. Es que hace mucho le escuche entusiasmado  a Kofi Annan que “ podemos terminar con la pobreza en este Mundo en el espacio de nuestra vida”, y se me va apagando no viéndolo, y si, palabras, palabras, declaraciones y buenas intenciones, bendecidas por quienes no ejemplarizan con acúmulo de oro, grandezas vaticanas y bienaventuranzas que desilusionan esperanzas.
La pobreza no es de derechas ni de izquierdas, no es neutra, mata, deforma y enferma ,no siendo  la culpa de los pobres, a los que interesa esconder. No vale la búsqueda de falsos pretextos para justificarla, no ha de ser estructural pues no son los que menos valen por no cotizar en bolsa.  Y el no verla no nos ha de hacer obviarla, ni el que los corazones sientan por sentimientos adormecidos o  encogidos ante mi yo y mis pretensiones por encima  del kaos y los lodos para  otros y el “ pobrecitos  con falsete de ocasión ”.
Alguien me dijo en cierta ocasión en tertulia nocturna  de colores rojinegros, que lo mejor que podemos hacer por el otro, no es compartir nuestras pertenencias por muy humildes que fueren, mostrándoles las suyas, sonándome a Disraeli. Mira por donde el utópico desorden buscaba la conjunción con órdenes que derrochaban humanidad, mira por donde.
El culto a Don Dinero y al consumismo del Sistema no ayudan a  ver que podemos tener una cama pero no disfrutar de los sueños, una buena casa pero no un hogar y compañías de ocasión que no comparten solidaridad ni amistad, pura ufanía y salir del paso, vacío y desarraigo, sonrisa forzada y el ¡ hasta luego  Lucas, protocolo y evasión!
En nuestra Melilla siguen acrecentándose las diferencias sociales de todo tipo, no se priorizan actuaciones directas que palien la indignidad de tanto pobre forzado, presupuestando una realidad que mantiene acciones para la minoría y la reiterada galería. Las condiciones de desidentidad para quienes no tienen asegurado un mínimo vital, cultivan  condiciones de inaguantable sometimiento. Y las argumentaciones “sine die” no convencen, haciéndose  visibles y lejanos el dicho y el hecho... ¡ hasta cuándo!, pues todo tiene un límite por cansancio y hastío de lamentos.
No quisiera en este casi final mi agradecimiento, mi efusiva  felicitación al Gobierno Local por su acierto en  reglamentar el inexistente marco de actuación ante la mendicidad infantil - y añado, otras mendicidades-, pues después de tantos años  que sobrepasan la década, ya era hora y el ¡ más vale tarde que nunca !, pero, ... a buen entendedor y con gotitas de acritud, pues se lo merecen.
Y es que la medida del amor, del compromiso y de la entrega, está en que no haya medida ,y yo  iluso me lo digo y me lo creo.
 “ Te sigo pobreza, te visito, te acoso y te disparo, te aíslo, te cerceno las uñas, te rompo los dientes que te quedan...”, de Pablo Neruda, deseando sea superada, pues me consta que ella no es consciente de sus consecuencias, siendo otros los pobres de espíritu, siendo pobres, siéndolo sin querer reconocerlo.



 Pedro Gallardo, Ciudadano

1 comentario:

  1. Una sabia reflexión, y acertada en estos momentos de crisis, porque la pobreza está invadiendo nuestra sociedad. Pero amigo, creo que falta apuntar, en tu denuncia, a la causa, a los causantes, que tú, yo y más ciudadanos sabemos que existen, que hay personajes tenebrosos que son los causantes de esta pobreza. Sabemos que los que tienen los bolsillos llenos de Euros, los que tienen cuentas en paraísos fiscales, los que no pagan impuestos, los que evaden el dinero del ciudadano, los que expolian el patrimonio del país, los que recortan los servicios y los derechos de los trabajadores.....esos son los causantes de la ruina del país, de la pobreza que nos está invadiendo y tú, seguro, puesto que la ves en tu querida Melilla, también ves a los causantes de la misma, en tu ciudad....señálalos !
    Si ya se que esto es muy fácil decirlo cuando uno no es articulista, pero es que me gusta soñar con que la Justicia a punta con su dedo a los malos……

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