ESPÍRITU DE LA NAVIDAD

 “ Tu depresión y paso por la crisis, tus materias a impregnar ”

Queda bien reclamarlo, llamarlo, invitarlo. Es una rutina y a ello vamos, haciendo esfuerzos por obviar que no olvidar, lo reciente y próximo, lo inseguro  e inestable. Sacamos una bondad en muchos casos no sentida, forzada, puro protocolo.

Se nos hace incómodo el ¡ dar de comer al hambriento !, teniéndolo a veces tan cerca. Expresamos deseos, necesidades a sabiendas de que no llegan, no se cumplen porque otros marcan y estrechan, diseñan y justifican en provecho de élites externas, los garantes del Sistema.

La verdad al mentiroso le hace daño pero la soportan investidos de falso convencimiento y sumisa conciencia, y la pena, en muchos casos sin saberlo ni haciéndolo, reconocerlo.  Y recuerdo a Noriega cuando  nos recuerda que lo que “ importa no es lo que ven otros, sino lo que ves y sientes, tú ”.La certeza de que no sabemos lo que poseemos hasta que se pierde...

Estos días, campanas, luces, compras, comprometes, evitando esos rostros anónimos, tantos que dejamos no ser aspirantes a iguales.  Tantos en la oscuridad, lloros, retortijones, incomprendidos, encarcelados sin juicio ni carga, depresivos, derrotados.

No me hago propósitos para el próximo año, vivo los días, el instante y sus siguientes, espontaneo, nada atado o solo a mi conciencia.  No desayuno zumos del PP cogidos del banco de alimentos, combato a los vividores y proxenetas de falso pedigrí, huevones y  orgásmicas de escapulario.

¿ Dónde está la magia navideña que se esconde a tanto compañero falto de realidades?,¿ dónde ?  Y es que yo, hoy y ahora no veo el vaso ni medio lleno ni vacío, compartiendo lamentos de amigos que no tienen para cenar en fraterna complicidad de sangre y excesivas lágrimas. Algo hago, puede que poco, ni reyes, arpías, glotones falsetes ni falsos profetas. ¡ Espíritu, sigue tus pasos que este, a pesar de los pesares, te sigue animando .

 Mi abrazo sentido a la gente buena, a los jodidos, a los discriminados,  a tanto desilusionado y falto de AFECTO. El género humano, dicen...

 

PEDRO GALLARDO, CIUDADANO