SE PODIA HABER LIADO UNA DE AUPA

Se pudo haber liado una  de aupa

 “ Pero nos kea tanto por hacer y  disfrutar que...”

Esta pasada noche de Lunes a Martes, podía haber liado un cipote de mil cojones y ovarios. Los componentes de la Peña cultural, recreativa y gastronómica “ No nos kea naaa”, e número de 35, salíamos sobre las diez nocturna a hacernos la foto de rigor de nuestros encuentros, este es el cuarto. Nos concentrábamos en un jardincito aledaño  con la carretera de Alfonso XIII, cuando inesperadamente y con toda la mala leche del mundo mundial, nos apercibimos del lanzamiento de piedras sobre coches aparcados cerca nuestra y algunas que impactaron en el grupo, por suerte sin lesiones. Un grupo de mozalbetes, protagonistas  de la cobarde autoría.

 Cuando nos alertamos y mostramos nuestra preocupación y  consiguiente cabreo, cuando nos acercamos a ellos, la respuesta fue la chulería, la falta de respeto, las ganas de gresca y si era necesario liar la troika. La cosa se calentó por momentos ante el alegato reiterado de que “ eran menores de edad, que cuidado pues les amparaba la ley del menor ”, que ni tocarlos cuando ellos , todo ello en tono amenazante.

 Y yo que soy agnóstico, en esos momentos, me sumé  a la mediación si cabe divina, pues prevaleció la cordura, el control, la madurez ante una situación deleznable que podía haber provocado males mayores.  La llamada a la Policía Local, su respuesta inmediata y  profesional, enfrió los ánimos, distensionando el tema y apercibiendo a los antisociales sinvergüenzas de a lo que se arriesgaban, no dejando de encararse, de chulear, pues había que ir de “ menores ” con derecho a mostrar su argumentación en cobarde salvajada. Y ahí quedó la cosa, ahí quedo...

 Esto me ha  hecho, nos ha hecho reflexionar, acerca de esta realidad de conductas que no podemos permitir. Se desahogan viendo a otros pasarlo civilizadamente bien, descargan sus neuras y frustraciones jodiendo , sin temor alguno, mal convencidos de que les ampara una ley  que les exige deberes  ante derechos a ganarse. Esta chusma se envalentona cuando se convierte en masa, se aborrega y con la escusa de sus quince o poco más de años, creen poder ir por la vida haciendo lo que les sale, no aceptando, no respetando los más mínimos preceptos de una convivencia que construimos entre todos.

 Están ocurriendo hechos en nuestra Melilla, indecorosos y que dañan la imagen de nuestra sana juventud. Estos desaprensivos ha de ser controlados, corregidos, sancionados para que sea ley y norma la garantía de un respeto que nos merecemos. No puede haber más ataques a vehículos de transporte, a la COA en desarrollo de su servicio; no pueden desde el anonimato y la indecencia campear a sus anchas, pues no vale todo chavales, ante todo personas, cosa que no habeís demostrado.

 Por suerte la cosa no fue a más, y nosotros pudimos gozar de una noche-madrugada egipciaca, donde la relación intergeneracional de familia y amistades, volvió a ser de bandera, haciendo entre otras que  los egipcios transportados en el tiempo, por la  creativa genialidad de nuestro “Kea Juan Antonio Bartomeu”, bailasen con ritmos del XXI, sones y lisonjas de Paquito el “Chocolatero”, twist y rokcandoleo.

 Lo que me he permitido hacer público, no puede quedar en el baúl  de lo anecdótico , pues  la vida sigue, pero queremos caminar en paz. Otros no están dispuestos a ello mereciendo por ello nuestra repulsa y llamada al orden.

El próximo invite anual de la Peña, será de temática gansteril, y sinceramente no quisiera pensar que podría pasar si nos da por tirar de metralletas y pistolas, de juguete que no piedras sin sentido.

 Con mi salud en despedida, casi convencido de que los difuntos y Santos en vela, nos  iluminaron, y a ellos mis gracias  convencido, que no protocolo y cortesía aspirante a literaria.

 Pedro Gallardo, Ciudadano