EL DEBATE ESPERADO

El debate esperado

Veinte cadenas lo  televisaron y cientos de emisoras de radio dieron cumplido directo, la Academia satisfecha, los asesores cada uno en su papel, los simpatizantes y afiliados cada uno con su cara, rumiando para sus adentros si emociones o justo precio al resultado de lo  esperado.

 Uno que se sentó en su sillón como quirita expectante lo acabó decepcionado, pues atacó en exceso quien no debía y leyó en exceso el a priori menos elocuente, versátil y sin pavor escénico en primeras, curiosamente más tablas televisivas. No hay motivos para enunciar un panegírico victorioso, pues a los que lo vimos con más  independencia, nos y me consta nos pareció una oportunidad perdida en la que  grandes temas quedaron en el cajón del interesado  olvido: política exterior, democracia a profundizar, ley electoral, autonomías y pendientes ,poder judicial y un largo etc., que daba para más de un debate y otros a posteriori con más representantes de una pluralidad que existe y quieren obviar.

Alfredo Pérez Rubalcaba es sin ninguna duda mejor orador, pero no bastaba con la palabra, el gesto, la pregunta insistente quizás en una estrategia equivocada ,¿ Atacar desde una posición de hipotética oposición?... y Mariano y sus apuntes resistieron los embistes y recordaron con insistencia lo que la mayoría de padecedores e indecisos potenciales a definir sabemos..., tiempos, estrecheces, sacrificios anunciados en su momento demasiado fuera de tiempo.

Los dos modelos a confrontar manifestaron tener mucho de común pues son cómplices de aquellos que manejan los hilos desde fuera, restándonos soberanía y haciendo que el marco cada vez sea más  limitado para los más desprotegidos. ¿ Tienen en verdad las manos libres para reorientar la economía que les reorienta a ellos ?.

Hice un buen acopio de fijación en la gesticulación, la precisión, fluidez del verbo, la convicción  sentida o interpretada, lo atípico  y personal que no estudiado en guión preestablecido. No me sentí suficientemente persuadido, reconocí la presunta probidad de ambos, hicieron su papel... pero no brillaron por mucho que cada palo se arrime a su vela.

Todavía quedan días de campaña, mítines, cartelería, spots, caravanas y un ciento de más, pero la decisión de cada ciudadano se construye en la mayoría de los casos, haciendo balance de nuestro protagonismo en esta obra, de nuestros valores y proyectos, de nuestra conciencia, memoria, hemerotecas  e implicación. Y el que se deje impresionar por las ultimas, libre es de ejercer de votante en un espectro que es  más que el bipartidismo en el que quieren jugarse la partida.

“ Ser grande es ser inconforme ” le leí a Raplh Waldo Emerson, el problema es saber hacía dónde queremos ir más que nos lleven y por suerte ya nos conocemos de otras, conociendo el fondo, las formas y  lo pragmático por dominante que no canto de sirenas.

 Yo no soy como usted, le dijo Rajoy y por respuesta ¡ ¡ el yo tampoco como vos !, pero es que yo y muchos no somos  como vosotros, exigiendo respeto y democracia para todos, y no ponéis los medios para ello, no interesa.

Pedro Gallardo

Ciudadano