jueves, 10 de noviembre de 2011

UNO VA VOLVIENDO A LA SERENIDAD...Y QUE DURE

Uno va volviendo a la serenidad... y que dure
¡ Qué complejas son a veces las relaciones interpersonales ¡. Coges una neura y lías la de Dios sin Dios y lo más jodido es que te crees cargado de razones, ves en el argumento diferente un ataque sin sentido, te creces y te estrellas, pierdes el control y te están avisando tus hormonas pero sigues echando fuego a una hoguera que calienta en exceso. Por suerte estamos  dotados de un raciocinio que con el paso de la tempestad te va situando y haciendo pasar el video de lo sucedido, de lo manifestado, de tus exabruptos y consecuencias en seres queridos, seres que conforman tu ciclo vital, personas que son referente de tus inquietudes y desesperanzas.
Llega, llega la deseada y necesitada calma  en este día frío y futbolero y le pido reconciliación  a  una persona  a la que quiero, a la que le he hecho un daño innecesario en una respuesta inmerecida ,impropia de una persona sensible y cercana, como así me siento. Ella, Jessica Púa, “ nuestra Tchiki ”, me ha demostrado una cualidad humana que ya más que presuponía, aceptando los efectos de ese momento de ofuscación por motivos varios ,por suma redoblada de una interpretable objetividad que me sobrepasó, cometiendo el fallo de no empatizar y situarme en el otro y a padecer los efectos de otras inestabilidades que nos desorientan, desasosiegan y hacen no ser consecuentes o próximos, pues la vida transcurre a veces tan rápida que no sabemos echar el freno o contar hasta tres o hasta diez, si cabe.
En mi ordenador natural encefálico no tiene cabida el rencor ni la  indiferencia. Me puede lo emocional y el sentimiento de buscar  el arreglo y reconocer mis errores. He dado un pasito hacia  adelante con otro ser muy especial a que solo le debo agradecimiento, pues ella me ha ayudado a que mis  opiniones, reflexiones, denuncias y excentricidades puedan haber llegado al ciudadano melillense y a mis amigos de otros lares, siempre a recordar. Ella me ha orientado con sus comentarios sinceros, críticos cuando procedían, duros por merecidos, a pisar el suelo y actuar en la realidad, pues más de una vez mi vuelo ha llegado DEMASIADO ALTO, NO MIDIENDO LA CAÍDA Y VUELTA A CASA.  La Diana del Faro matutino con la que comparto mi cafelito en Playing sin igual  me ha aceptado unas disculpas y los malos entendidos provocados por este mortal  en confesionario laico abierto y a la luz de la luna, van perdiendo fuerza, se debilitan, vuelven a crearme esperanzas de un deseado encuentro y vuelta a la relación  especial y anacrónica  de no hace tanto.  Irene es la responsable de mi cambio y aceleramiento en buscar la solución a los efectos provocados por quien no supo estar, como tantas otras veces en una vida  donde la enmienda y el corregirse no te hacen perder un ápice de  tu yo y respuestas en circunstancias que marcan el acierto o el arrebato, pues convencido estoy de que no  hay nada neutro en quienes somos protagonistas de nuestras decisiones y de sus consecuencias.
Todavía me quedan soldaduras por ejercer, hay otros compañeros y entes sociales  con las que encontrar el punto de encuentro ,dialogar y contrastar opiniones y proyectos, dándome un tiempo para ello. Lo que sea y a lo que se llegue, será  como despedida o inicio de una nueva fase, donde  al menos he experimentado y padecido el desencuentro conmigo mismo y ahora, la paz y el equilibrio que necesitaba.
 Si a los frikis les gusta o desespera, si a los virtuales amigos o  lectores les provoca la incógnita y el saber porqué se escriben estas cosas, que se miren en ellos mismos, pues yo respondo de mis necesidades  vitales.
Y es que uno es como es y tiene la necesidad de hacerlo público, para satisfacción o desencuentro de quien entienda que vale de poco llevarse secretos y presuntas o ciertas angustias temporales a no se sabe bien  que cielo o puerto terrenal.
 Y siendo de rigor, el saludo de rigor sentido, mi salud a todos y en lo concreto permítanme dos abrazos especiales, a mi Jessi y a quien acierta  con dardo generoso cuando  me salgo del tiesto. Y lo mejor sin penitencia impuesta, solo reflexión y  madurar pues la edad no es obstáculo para corregir imperfecciones subsanables, en uno que aspira a la felicidad no idílica, la cercana, la de todos los días siendo dueño de sus sonrisas y caídas de las que levantarse. Así camino, así es mi vida... todo un privilegio, sentido ahora más.
Pedro Gallardo, Ciudadano



1 comentario:

  1. Hermosa reflexión, con una magnifica demostración de escritura has abierto el corazón y que grade lo tienes ! ya me sentía orgulloso de tenerte por amigo antes de esta confesión, ahora sólo te puedo dar un abrazo y decirte gracias por la lección.

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