Temporal despedida, mi vermuth en
Calanda
En un petit, pequeño bloc de Juan Jerez, mi amigo, anoto
observancias, diligencias y pendientes para rehacer, dándole forma y cuerpo, el
espíritu es otra cosa.
Calanda me llama en esta salida vacacional, su vermuth, sus
aires de Buñuel, el recuerdo del ocular cortado, la lágrima sin secar en plena
libertad, el Teruel bien añorado.
Me siento sefardí y a ver quien me lo discute, pues mi
libertad y deseo no tienen fronteras, por más que otros se crean de estirpe pura
de David, yo de mi Leonardo, de mi genio
y autogiros prediseñados de alcance
inmesurable, poco proyectado. Y es que la “Mona” se ha cortado el cabello,
bella ella, ella lisa, pero mejor dejarlo para otros pensamientos que expresar,
enamorada princesa de mis días, deseo por gozar,¡ utopías!
Color y calor artificial, mucosidades a sobrellevar, es la
EPOC, es la marca y el amigo de incierto final, irregular `presencia y
síntomas, pasajera y cómplice de mis tempos.
No , no y renuncio a buscar onomásticas y orígenes de santos
sin lugar, no sintiendo recomello de lo de ayer ni pensando en responder por ya pasado.
Echo de menos en
titular mañanero el valor del
enlace, el valor de la “A”, con
minúsculas para no equivocarme, no extrañando a la A del desorden ordenado,
siendo simplemente afecto que no agobio, nada arrebatado, pues la técnica te
hace estos deslices que no responde a mi voluntad, voluntad compartida, que
agradezco, en satisfacción bien temprana, contemplando el Gurugú presente,
nublado, generoso, la Guelaya de mis hermanos de los Benis, Marqués vigilante y
extasiado.
¡ Cuántos hombre se prestan y precipitan hacia la luz, no para ver mejor, sino para
brillar y aspirar a morir dos veces, una de mentirijillas en lo que no calló el
burdo y zafio Nietsche, y si se mosqueda
que le den aunque no forme parte de este tiempo, por el excelso y pienso por el
tiempo, estrecho y cariacontecido tájana, y a disfrutar filósofo de la causas
perdidas y los orígenes a encontrar y el no te me enfades Frederich ( nada que
ver con el de Onda Cero Melilla, por mis
huesos).
Y mi genio, Pier como yo, Passolini murió recuerdo en la
Ostia italiana, queriéndolo en Bolonia fallándoles los espaguetis, pues se le
anticipó la circunstancial despedida, y mi hasta otra, pues pienso acompañado de mi amigo Baudelaire alcanzar tu
terruño de creatividad ultradimensional, donde nos invitas a pastar con ovejas que poetizan sentimientos, deseos
de ir a jalar por lo herbívoro sin culebras que espantar, es el contorno, el
contexto y calambures por llegar.
El miedo no es el arma invisible, me niego a ello. No lo usa
el poder para que no nos rebelemos, pues nos tienen miedo. Claro Valery que llevamos un hombre o una
mujer o lo que uno quiere ser en nuestro “ nos
“ y sustanciales como okupas un dictador
,un anarquista o un inconsciente gilinabos, pero se rebela quien no acepta nos
dividan para que venzan otros pues yo llamo
a la unidad y el ya verás, recordando a Malatesta, cabezón para mis juveniles
amigos, hoy en ganada experiencia, el
precio y justipago de la vida.
Me despido por siete días, llevándome “ Las
flores del mal ” de mi francés de referencia, pues estoy dispuesto a que no
lo sean, queriendo la hiel a veces de nuestro cuerpo, sea miel en mis labios,
hipocresía que nos embarga por mucho que uno quiera avanzar, el sistema marca,
¡ qué cabrones!.
Deseo esta Semana Santa melillense que no veré y que respeto,
la disfrutéis y os fortalezca la fe que para mí no mueve montañas, pero que
os acompaña y anima en esta vida
terrenal. Unos, que vamos de agnos
aspirando a un Theo más cercano, también iniciamos el recorrido.... para
volver. Mi saludo, amigos, un os quiero sin timidez ni arrogancia pues llevo la
mochila demasiado llena de sentimientos, y por mis muertos, que pesan.
Pedro
Gallardo, Ciudadano