Mi esposa, mi compañera, como  la tuya a seguir amando, respetando

“ A ti mi amor, a ti, mi  princesa revolucionaria, reina de mis sueños y presente, reconocida por siempre ”

 Llevas cuarenta y  dos años, de momento aguantándome, compartiendo mis debilidades y egoístas grandezas. Llevas mucho tiempo amiga compartiendo mis sueños , desvelos y ansiedades, que a menudo y en  exceso me han llevado a obviarte, pensando en lo mío y en lo de otros, no valorando eras, eres y serás mi ángel terreno que me aguanta   ritmos y satisfacciones  que te dejan en un lugar apartado injusto, pues eres, mi cielo ,la estrella y la luz de mi  razón de ser y querer cambiar este mundo por el que tanto lloro y me enervo. Eres mi  Mari, mi sentido, compañera, amante, amiga, díscola cuando a lugar , por razón de dos y llamándome a  saber que hay más días anunciados, más razones para  inundarnos de amor  en compañía.

 Y es que hoy me ha escuchado en fondo de Maná, mientras lanzo ideas que tienen sentido en coincidir en un homenaje a nuestras mujeres, nuestras cómplices, las damas que nos quitan las miserias materiales, los sudores y proyectos de crítica  a lo no hecho y largamente ansiado...

 Y siempre tengo que esperar con paciencia, lo que me toca de ti, con presencia de relámpagos no  esperados, con la apetencia de pechos  juveniles y de  atrayente proximidad que hoy viven un presente de amor y amistad reforzada, siendo la primera entre una, mi única razón de seguir viviendo y aspirando a superar tanta  tropelía en lo que me acompañas, mi vida, mi par, mi reina metafórica deseo elevada a altares de plebeya humanidad y apellido de pueblerina hidalguía.

 Fueron los inicios de los setenta con cero inicial el encuentro, el noviazgo, los sueños, el compromiso de  unirnos en cientos de causas y razones. La vida, esa palabra  e historia personal, colectiva y sometida a miles de interpretaciones e intereses, no nos dio hijos, no nos lo concedió pero si ganas de reforzar nuestro compromiso de seguir caminando, siendo algo, mucho,inmenso,inmensurable.

“más que Pedro y  Mari  Carmen y las radiaciones de  unirnos a nuestra gente querida, esa realidad y esa imagen escrita, vivida, satisfecho antídoto de combate a la fácil amistad e hipocresía”.

 Hoy  y ahora, este que en dos años intensos de regreso a nuestra casa ,necesita igual a destiempo de tantos tiempos de reconocimiento involuntario no olvidado, hacerte protagonista de mis días y noches. Hoy necesito y expreso, mi profundo agradecimiento en aguantar a este genuino escribano y ciudadano que  sensible a sus aparcados reconocimientos, sigue dándole alas al contento y animando a quien necesita amistad y un mirarte de frente, mi amigo y paisano mortal,secundario de mis mendos.

 En estos tecleteos tú eres mi musa, mi razón de seguir siendo lo que me ha tocado discutir y discutir con sintonía o contrarias intenciones. Uno es lo que es según qué, cuándo y tantas incógnitas que ecuacionan mi  duda de saber, acertar o necesitar de caminar, en ese trayecto y vela que me anima a decir, esto, esto que siento, igual ajeno a tu comprensión, lo mismo próximo ,pues querido no somos tan diferentes, no lo somos.

 Un reconocimiento a nuestras compañeras, esposas, amigas, pues cierto es aunque cueste admitirlo las tenemos por próximas, apartadas de su maravilloso y necesario reconocimiento sea pues, por mí y por con permiso, todos.

Mañana Domingo, desde nuestra atalaya de otoño, veré, comprobaré como mis  potenciales receptores van en sintonía o cabalgan  atados y cojitrancos por otras texturas de cielo y tierra, mañana. Según resultado, provocaré rebeldías, comprensiones y lamentos ante cortedades, compromisos y puertas cerradas, avanzando en mis pasos de libre opinión y   derecho de ciudadanía.

Y si me han tocado las sombras, la oscuridad, el escondite y  ostracismo, mi agradecimiento pues no puedes imaginarte lo que me llena de saberme visto, cuestionado, y según navegues  mi busques un puerto de arribada y extensa deseo, semilla que enraice en amigos, llegada y acogida. Más no puedo, más no  pues me ganan los menos, habiendo otros signos que no podremos controlar. Por mí ¡ multiplicaos en la necesidad de saber que necesitamos querernos !, mientras voy preparando la despedida de ese Maná, que me ha acompañado y al que no se que más agradecerle.

Un besazo entre esas lluvias de esperanza, un aliento a esos corazones, y a  ti que me has dedicado ese tiempo, ese suspiro, esa mirada interior que aparta  el “ váyase a cultivar nardos a la tierra de la incomprensión ”, dispuesto a hacerlo, faltaría plus...jeeee.

 Pedro Gallardo, Ciudadano