jueves, 19 de enero de 2012


Desde Liliput, pasando de puntillas...
 “ Mis lamentos con destino en noche de destemplanza ”

Del dicho al hecho hay un largo trecho. Dime con quien andas, y de vez en cuando pregúntate quién quieres ser y cómo eres. Esto tiene para mí más credibilidad que el meteorito de origen marciano caído cerca del Tata  marroquí tal día como el pasado 18 de Julio del pasado año, produciéndome el otro reprobables recuerdos. Casi al unísono me digo que me importa un carajo que el FMI haga la previsión de dos años de recesión, pues ya estamos bastante jodidos, negándoles credibilidad por ser ellos quienes alimentan la debacle. Me enerva el ínclito Luzón, no el filipino, sino el del Santander se jubile con una pensión de 56 millones de euracos, Consejero y Director General de parte de nuestras desdichas.
Me sigue calentando nuestra dependencia y alienación con el Imperio y Occidente, nos suponga en breve o en lo cortísimo, 8.000 millones   por la dependencia del crudo iraní y el embargo ya dictado. Me alegro por Schultz y sus Snoppy y Carlitos en su sesenta aniversario y recuerdo a Freddy, a Mercury transitado hace ya veinte, veinte primaveras nacidas y pasadas, por muchas flores que se empecinen en no dejar florecer, ya mustias, ya  asimiladas, de ramos de novia o de óbito de despedida, al son de la vida, de esa vida que de acorta a cierta edad, cánticos de irremediable despedida..
Y es que a veces veo el mundo, mi mundo, el tuyo del revés, en llamas, lloroso y perdido, buscando su sentido perdido, ávido de gobernantes   que le insuflen ilusiones y esperanza en un mañana por ver. Es que nos queda seguir reclamando la redistribución y negando la guerra nuclear que algunos nos preparan para salvar el Sistema que les hace opulentos y cortoplacistas,  mientras el hambre y la sed,  las enfermedades y la codicia para cuatro, hacen de las suyas. Es que nos sentimos escaldados teniendo el privilegio de sentirlo, otros ni eso, aspirantes a parias, despojos sin techo, bocas implantadas  y dientes sin leche, pobreza mental en carnes de tu carne.
Y en mi amalgama de sinsabores, contrasto los paraísos de Belice , Mauricio y  otras Antillas menores, donde la fiscalidad se dora en sus arenas y aquí muy cerca, los desahuciados por no poder y si querer, los derechos sin derecho, los urdangarines sin precio justo, al albur de una Justicia que exonera, minimiza o  trata de ser justa, ¡ qué pericia !,igual resulta no dando igual.
Yo no quiero que se llegue a tener que “ordenar a partir del caos más que anunciado, mi querido Frank “  No me pregunto qué es la nada ni me sitúo enfrentado al estupor; no les pregunto “ qué es lo que nos espera”, pues ya lo estamos padeciendo, no evadiéndome a Liliput, reclamando nuestra libertad de conciencia, la libertad de creer y crear según me dicte, nos dicte nuestra  conciencia espectadora, reclamando como Swift,  propagar esa creencia que mediatizan, sesgan, censuran , entorpecen  con cumplidas obediencias.
Sigo pensando que el que siga y se sienta  humano y obrero, necesita hoy más que nunca dignidad y respeto,  que pan o migajas de miradas cuasi altivas. Que nos siguen oprimiendo, que los denostados tienen mucho porque seguir aspirando, siendo la peor lucha la que no se está dispuesto a ejercer, por nosotros y por las generaciones venideras.
 Claro que tienen pleno vigor en  tantos que te recordamos, querido Ernesto, que la vida de un ser  no sirve de nada cuando no se afrenta el destino oscuro y presente de esta humanidad encogida y maltratada.  Claro que nos temen y nos silencian, y molestamos y nos ningunean  e intentan aislar como formadores de conciencias por contraste y necesaria libertad de miras. Pero no nos pesa rejuveneciendo nuestros compromisos  de “ pan, dignidad y  seguir demostrando que nuestra racionalidad de superiores (¿?) nos sirve para más que algo, en ese Mundo diferente que reclamo ”
Quien se sienta conforme consigo mismo en ese papel de analfabeto o domesticado político; quien crea que todos los políticos son iguales y que no hay salida, que no se lamente de que haya  quien utiliza la Política para servirse de ella, prostituirla y amparar el bandidaje, corrupción y vanidades, valiéndose y sometidos a la Economía  que decide quien come en el plato  de  alpaca o de barro, siempre que se porten bien, ¡buenos chicos!, sumisos por contentar.  Recordando, reflexionando sobre Brecht, mi salud, mis lamentos en destemplanza pasajera, hoy en Liliput, mañana en realidad querida, mi gente, mis olores, mi volver a empezar...
Pedro Gallardo, Ciudadano



No hay comentarios:

Publicar un comentario