SI YO TUVIESE PODER

“Si amigos, si yo tuviese poder cuántas cosas cambiaría Y es que lo tenemos pero en plural, sumando y aprendiendo a no delegar en quienes dicen hoy si y mañana pero, cultivando el cinismo”

 Si yo tuviese poder ese juez no  hubiese eximido del IBI a los hermanos maristas de Pozuelo. Rentable les sale el complejo  hotelero  hospedería con sus ingresos año de 244.000 euricos y la exención e injusto privilegio. El Ayuntamiento madrileño tiene que devolver 10.000  a la Institución religiosa que declaraba en 2.011 la no despreciable suma de 47 millones y medio. La partida de gastos sociales municipal se resiente y mucho. 

Tiempos lejanos eran aquellos en que las hospederías daban cobijo y sustento al caminante y desvalido, tiempos de hoy en que tantos necesitan dignidad y exenciones de sus penas y lamentos. El poder terrenal, el poder que destierra.

 Si yo tuviera poder, nuestras compañeras de la vieja Europa verían con hechos el justo y universal objetivo principio de “ a igual trabajo igual remuneración ” extensible a las pensiones.  Y uno que no es eurocéntrico alucina en la comparativa con las donas de otros continentes. Lamentos e injusticias que comparto con tanto vientre de vida, con tanto ser amancillado, pero claro... ante esto te llaman idealista, utópico y alocado, pues en este puto suelo impera el pragmatismo y la bandera de “falsos salvadores de almas”, de especuladores y un sistema que les arma.

Si yo tuviese poder, 7.000 jóvenes universitarios madrileños a modo de ejemplo en ubicación capitalina, no  se encontrarían en la tesitura de no poder abonar los gastos de matriculación y pérdida del curso. Mientras tanto siguen los encierros en los rectorados reclamando su oprobiosa realidad.

Siguiendo con los poderes que no tengo, la verde y bella Galicia no tendría que tomar las calles para denunciar los proyectos megamineros. Y es que creo diez toneladas de aurum no merecen 17000 toneladas de tierras removidas. Es que la madre naturaleza, el  entorno, los paisajes  merecen el equilibrio que no ven a corto plazo mentes monetaristas de ultramar. Es que después de este proyecto están  en cola otros de peor calaña.

Si yo tuviese poder, en este caso de dialogante convicción, le argumentaría a  Félix de Azúa, adelanto nuestro acuerdo convencido, de no exterminar a las focas por real y aquí radica el desencuentro, exterminio de la inteligencia, por inanición y no respuesta al sometimiento y tempestad de contravalores en decrépito del trabajo colectivo, de lo social y su rearme y  plusvalías nada materiales.

 Si poder tuviere este opinante, anularía comisiones de expertos  que hablan y justifican  sobre el aborto siendo “puro machos”  o estudiosos del próximo pensionazo adulador de los planes privatizantes, compuesta  por nada  plurales edificantes. Les haría psicosis mentalista de la sabiduría  del  profesor Vicenc Navarro, pero claro... quien  paga exige para venta de sus aciertos  y bondades.

Si yo tuviere poder, retrocedería en el tiempo para cambiar acontecimientos inhumanos. Volvería a estos tiempos, visitando tumbas o quizás vidas, siendo la memoria del “ Aguaucho ”, de Fuentes de Andalucía, un mal sueño premonitorio no llevado a efecto. Allí los señoritos violaron, masacraron a jóvenes sirvientas, solo por pensar con  libertad y mantenerse fieles  a la legitimidad  republicana golpeada. No, no es un cuento, es un flach y un ejemplo de nuestra historia que reclama justicia, por mucho que quienes gobiernan escondan el ala.

Si  poder tuviese pondría a Salvador Sostres de pinche de cocina en cocina que preparare alimentos para nuestras mujeres y no a 100 euros los manjares. Hay quien juega a decir la más “ gilipoyesca” barrabasada y encima le dan eco a semejante antropoide verborreico. A mi sinceramente me produce nauseas por su desvergüenza y falta de  respeto y de conciencia.

 Si yo tuviese poder cambiaría de raíz nuestro bochornoso papel de pedigüeños por la Europa de la UE, apostando por un frente en lo social. En ello, muchos estamos y a seguir por la Europa de los pueblos ciudadanos, la marea amplia por la justicia y la igualdad.

 A mis excompañeros de Sintel  y en concreto a mi Manolo de Santako, mi sincera felicitación. Han pasado 17 años desde que fuisteis vendidos y despedidos, abandonados... pero vuestra ilusión y sed de justicia han tenido su fallo reparador, siendo ejemplar el espíritu del “ Campamento de la  esperanza en la Castellana ” que pervive  y alienta  en esta dura realidad.

 Aquí quedamos, salud.

PEDRO GALLARDO, CIUDADANO