BACHEANDO POR LA CIUDAD

“ Y final con contrasentido ambiental ”

Hoy va de baches, esos nada simpáticos socavones, hoyos u hoyones de los pavimentos en calles, cruces, bajadas, subidas, rotondas, plazas y placitas, centro y periferia.

A petición intergeneracional e interclasista por suma y voceo de plebeyos y patricios ( reconozco que menos ), expreso esta realidad de ras de suelo, espontáneos y emergentes unos, cicatrizantes y de antaño otros.

Como ven no voy a referirme a esos altos y bajadas en el camino de esta vida. Tampoco a los provocantes de desigualdades de presión aérea, aunque a veces tuviere la sensación de que en profundidades del subsuelo, algo se cuece en comparativa de alturas y rupturas con el círculo que adultera los rodajes.

No soy nada experto en tácticas y estrategias que contrarresten el eludir y esquivar semejantes desniveles. Solo sé por experiencia propia que me he tragado más de uno que como mínimo son dos, sintiendo la realidad no potencial por ocurrido del peligro para antecesores y posteriores y viandantes que observaron el bacheo o escarceo, más de cuatro entonando el triste de mí.

 Los daños para el móvil de marras y riñones del presente…los baches, esos pobres pendientes de jubilación larga y esperada, a veces con relleno inconsistente y derecho fácil a reencarnados y en consecuencia con vuelta a la nacencia.

Prioritario, urgente ha de ser por “cultura del mantenimiento”, hacer frente a esta problemática. Es serio el tema, amigos y gestores no entendiendo sea más fácil en tiempos de contienda, esos tiempos de inaugurar y colocar el primer ladrillo y después la larga espera en campaña electoral de turno.

Claro que los baches también conforman el trasiego, pero ¡ cáspita con re y recórcholis de Mister Trueno !, que impere o se imponga el aceptarlos y la costumbre, pues va a ser que no con redundancia y perseveración.

Me dirán y argumentarán que hay otros problemas más urgentes a los que darles solución y asiento por ello. Pero esto no es óbice para caer en la inanición o el arreglo inapropiado y deficiente de esas cicatrices que claman su merecida condición de liberados con su arreglo y pase trascendente a mejor vida.

Y es que todos los caminos han de estar al alcance, es que lo urbano requiere su humanizante concepción, es que los baches, baches fueron que no son de permanencia y promoción ,haciéndoles difícil el juego a potenciales y reales accidentes y cifras de siniestralidad al alza, evitables cuando funciona el buen sentido lo que expreso sin devoción y acritud contenida bajo mínimos.

Si estáis en ello no dudéis de nuestro y mi aplauso. Si se alarga la acogida se fomenta el cabreo no dependiendo de este mortal aspirante a geniecillo, daros pistas ni mapa de socavones. Eso, para quienes se ganan el alimento a cargo del erario público, los dineros más que sufridos de estos ciudadanos ,demandantes contribuyentes.

De cómo se anda por aceras y los obstáculos y barreras que saturan el paisaje urbano, callejeando la ciudad que nos cautiva, mejor dejarlo para otra, que es de sobras conocido. Sin duda se ha hecho, se ha avanzado pero no nos quedemos en el “necesita mejorar” pues las adversidades requieren rápida y eficiente respuesta.

Y llegando el final no me puedo abstraer ni renunciar a expresar en seria queja lo contemplado en Noche de San Juan y purificadoras hogueras. Desconozco los criterios para participar en concurso , pero que se permita o haga obviedad de la quema de sustancias harto contaminantes ( pinturas, plásticos, oxidantes y otros del gremio) me parece una salvajada y falta de conciencia ante el medio y nuestras gentes. No vale todo amigos, no es así siendo esto impermisible, reprobable en una sociedad y gestores que aspiran a…¡ pena no hubiesen respirado lo volátil y dañino, no hagan pues ni actúen con ceguera!. Tiempo es de reconocer errores y actuar en consecuencia ante este contrapunto por contrasentido.

Es gracia y gentil exigencia que no suplicatorio que confíamos nos sea concedida, Son los deseos de tanto bache encarcelado que clama su liberación y de ese cielo que recibió tanta improvisación y descontrol . Es de justicia el acabar con olvidos y cortedades, pues con ayuda de ironía y medio humor, Groucho declaró ser mi cómplice, exigiendo como tantos, ”SOLUCIÓNES” y por ello, mis gracias, Maestro y que te tomes otra a nuestra salud, que pagas tú.

PEDRO GALLARDO,CIUDADANO