Pepe Marqués, melillense, referente,
especial
“ Y Neira, Don Emilio
que me lo quiero igual o más que tú, en escenas no matritenses”
Era inconsciente de ello, pero te lo debía y tú me lo has
sugerido no se si en serio o en marquesino estilo, sonrisa incluida. A lo
directo Pepe, Don José Marqués López de la
“ Calita ”, a lo directo y sin
preámbulos, saltándome crepúsculos y opúsculos, amaneceres y caídas de luz, esa
luz que da vida. Aventurero, investigador, enraizado en tus olores, aromas y
mirlos de proximidad que aproximan las fronteras del artificio. Melillense de
pro, intrigado, inquieto, inestable, centrado en lo tuyo y emanador de sorpresas...especial, genial como
pocos.
Todo, todo está guardado en la memoria, y todo lo has de vivenciar, enraizar, acercar en lo mucho que
nos une y necesitamos, esa hospitalidad y generosidad que nos acompaña y a
veces no vemos. El alma de la vida y de la historia que no protagoniza y no
construyen solo los que interesan, esos anónimos que el pueblo desconoce menos
los privilegiados que te conocemos, admiramos, tu vida, tu sentido de pertenencia a algo que trasciende
de sumisiones, tu grandeza, tu humanidad y deseos de unir sentimientos, andador
de sueños reales, José, mi admiración y mi envidia lejana de palacios por
morabos que me engrescan.
Y Sami Yusuf me
inspira llevándome en volandas a lugares y sentires y decires, encontrándome a
Khalid Izri en mis tiempos, surcando la Ikelaia o la Guelaya de mis paseos
proyectados, tú, mi guía, tú mi amigo que me lleva a valorar lo próximo y
apartado, pues no es la moda, es simplemente la tierra, la tierra de mis
mentores sin papeles, lo próximo y en larga y no realizada espera.
Hay bajo el astro Sol un tiempo, una suma de instantes para
todo o casi todo, o lo que queramos descubrir, sentir o incorporar a las retinas y fotografías que
dominas con pasión, aventurero de proximidad, buscador de sensaciones e
imágenes, arraigado terrenal de ilusiones y caminatas que buscan los Taxudas,
Uixan y Segangan, al encuentro de los Sidis, santos varones de presente
eternidad. Hay bajo el sol tanto por hacer, y tú te evades buscando el detalle, el encuentro,
a Nordin o al amigo del
solidario té, haciendo de tu tiempo y vivencias capítulos de un patrimonio a
compartir, de la maravillosa amistad que irradias, lo que das sin espera a
nada.
Amas la naturaleza, amas al mirlo y al acebuche, ambientando
el marco con olores de culantro y la bondad de la hierba, recordándome a ratos
al eremita anacoretado de siglos pasados que inspiran y nos hacen envidiar
libertades y sentimientos de vivir conforme a uno.
No formas parte de la
abundancia terrenal de tanto necio , superfluo y acomodado servil; te sales de la
norma, eres tú, vivenciando tus lamentos y esperanzas, no insultando y
despreciando aquello que la madre Gea
nos ofrece, visiones de Atalayón, flores que enaltecen tu grandeza.
Te sientes atraído por lo enigmático y lo mítico, lo real y
lo olvidado, preguntándote lo que pocos se preguntan. Te atrae lo blanco, lo
verde, el agua, el azul del cielo, la cueva y los senderos, llegando y
reposando vivirlo, descansando en la
roca cual imazighen libre y amo de sus sueños y verdades.
Me imagino reunido con los Sidis, Amarán, Guariach y Messaud,
Ben Aisa el Garnati y otros, conciliando
deseos de un mundo mejor. Te veo amigo de los yenún, defensor y protector de
kuhbas, promotor de fiestas musem,
romero de la Rusadir proyectada en tus ganas de vivir.
Amigo de los erizos,
higueras, pinos y bereberes de bien; amando el periodismo ,proyectando a
Ildefonso y a sus genes en ti, “Berenguer”
querido y respetado. Marqués del pueblo, tolkiano merecido en mi mundo, en mis
sueños y deseos de vivir lo no podido,
guiado y aspirando a sentarme en el
Telat de Beni Sidal en tamazhig, rifeño y nada arabizado.
Decirte que estoy
preparando el encuentro con parcas, musas, ninfas oréades y sátiros de Escila,
Caribdes, esfinges y hados y elfos pues te desean conocer para darte un
nombramiento que no te puedo adelantar. Pero que nos caes de fábula, es la
realidad José y mis deseos de que sigas esa senda en tu vida, quedando
pendiente las resultas del encuentro y mis deseos de que no faltes, pues tu
amigo Gallardo no te lo perdonaría o
igual sí, mi abrazo, buen amigo.
Cumplido y dejando de lado mi conversa con un rakshasa que se apunta a conocerte y llevarte si cabe,
a mundos no de proximidad, pues no hay distancias en nuestro imaginario, de
momento administrado por nos, y que dure. Salud para todos y deseos de próximos
encuentros.
PD: me permito
reactualizarlo, pasados tres meses y creciendo nuestra amistad
Pedro Gallardo, Ciudadano
Has recogido muy bien el espiritu de nuestro Marques y Presidente de la Peña Botijera; aventurero pero sobre todo amigo de sus amigos.
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