jueves, 9 de agosto de 2012



Yo os condeno, ellos se absuelven

Sí yo os condeno, a todo aquel que sonríe sin sentirlo, a quienes hacen un favor esperando a cambio, a quienes vacían de lo social coberturas amplias y universalidad, a quienes blanquean y depositan en paraísos, a quienes suben el IVA en artículos de primera necesidad, a quienes nos gobiernan para castas, a quienes hacen de la política su profesión y a codazos mantienen privilegios.

Echo en falta la falta de complicidad de los intelectuales y snob de la cultureta que aspiran a bestseller sin hacer pedagogía y concienciación de la opresión a superar. 
Condeno a quienes nos condenan a malvivir con pensiones de miseria, a quienes imponen el copago generalizado a viejitos que no llegan a medio mes, a quienes desprotegen con reformas laborales al servicio de la gran mansión de empresariado y banca de provecho propio  y evasión, a quien aplica una Justicia mirando apellidos y estamentos, a quienes nos vendieron un programa legítimo hoy sucedáneo e insolidario  favoreciendo haya más ricos con mucho y un pueblo que busca su razón.

Y es que quiero, deseo ser optimista no viviendo bajo el acecho de nubes cargadas de desesperanza, añorando lluvias refrescantes de realismo y olor a tierra mojada que nos inunde de ilusión. Tengo que seguir afianzando convicciones y resolviendo dudas, creer en parte de los demás, aborreciendo a otros locos desbocados, ciegos que no ven las sombras que nos ensombrecen, proyectos o excusas, caminos  de tierra y mar...

 Yo condeno a quienes hoy son abanderados de la austeridad pues no hace mucho derrochaban  jactándose de su “implicada y desinteresada entrega a la sociedad”, a quienes ven en lo público los males de una crisis provocada y al servicio de un Sistema montado a su interés, oscura e hipócrita maldad, a quienes se confiesan a un dios que no sienten pero  se hacen la foto, dan la limosna programada, golpes de efectos, beneficencia y tanta  falsedad.

 Claro que en tiempos difíciles se puede vivir con menos recursos materiales, otros llevan siglos dando ejemplo de ello. Nuestros abuelos y padres nos enseñaron el valor de ganarnos y respetar lo compartido, apreciar el esfuerzo y saber mirar a los ojos, de frente al  cercano haciendo menos distante las distancias.  Nada será igual  nos repetimos, saldremos de esta crisis y algún os esperamos recuperamos y reforcemos valores en una sociedad adormecida, atomizada, desangelada, que requiere una ética que ilumine nuestras razones en un trasiego donde se nos van quedando injustamente tanto humano desprotegido.

 Sí,, yo condeno a quien siendo la tercera fortuna y patrimonio de este desigual mundo, da trabajo a menores, asentando sus materiales posesiones, a quienes se benefician de una justicia para pudientes condenando a indigentes, desprotegiendo a ilegales que enferman y a provocadores del exilio forzado de nuestros jóvenes, asegurando sus prebendas, privilegios y castrada solidaridad.
Y a mi me condenan vividores y serviles aposentados temporales, a mi me condenan en este mundo de  locura e irracionalidad.

Necesitamos algo más que Robin Hood, que símbolos y gestos. Necesitamos convencernos de que lo piramidal tiene base y las bases, están  siendo el reto que ilusiona creer que “otro mundo es posible”, aunque suene a utopía los sueños y realidad que nos sustraen. Yo os sigo condenando y  opinando para la complicidad de mi gente guapa y retortijón de quienes no se reconocen en espejos de opacidad.

 Ya estamos en la tierra, ya volvemos, todo irá llegando,¡ qué guapura creer en ello, realizarte a tu manera !




Pedro Gallardo,, Ciudadano

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