Tiempo de espera, preguntas sin respuesta

Hay tantas cosas en la vida tan importantes que lo material, hay tanto por dar y compartir..

No entiendo porqué se puede ser duro y sensible por momentos, comprendido y alejado, querido y denostado, caras de una misma imagen, imágenes que pasan y quedan, momentos.

Ya no tengo tribuna, ya no ejerzo de opinante y tribuno de mis veleidades, anhelos e infortunios. No comparto destellos de luces que pluralizan mi mundo y me preguntó el porqué y el qué ha ocurrido sin saberlo o inconsciente de ello.

Solo sé que hay por hoy incógnitas que  no acierto a despejar y atisbo dudas mirando atrás, no quedando recelo ni falta de agradecimiento en lo compartido y bien cedido.  Preguntas, preguntas sin respuesta, silencio y espera.

Mi mayor ilusión es seguir teniendo ilusiones. Eso, eso aprendí de ti y sigo queriendo, admirado Narosky, siendo este iluso marinero en tierra un convencido de que hoy prima el traicionero desencanto.

 Claro, claro que existe y vives el presente que añora, vigila, desea y utopiza sus proyectos en este trasiego de privilegio.  Que toda la vida es sueño y los sueños , sueños son, pero yo necesito despertar de este sueño y seguir, dando pasos que acompasen  allanando alturas y visiones de desiertos reverdecidos.

 Sigo ejercitando la  no neutra imparcialidad  de mis valores, aprendiendo de los errores y de los juicios de aquellos a quienes les ha tocado ir de prójimos o ajenos.

La vida me ha formado en la espera y las paradas de desesperanza pasajeras. Sigo, sigo confiando en los faros de luz, en la brisa que nos acaricia y empuja hacia retos, divergencias y el ejercicio del verbo amar, pues mereces mi respeto siendo responsable de tus circunstancias, que marcan y conforman tu propia realidad y apuesta por la vida.

 ¡ Ay tantas cosas importantes, ay tanto por compartir, por dar, necesitando en este momento de escritura, seguir ilusionado y esperar el desenlace de esa espera incomprendida, que amarga y te hace preguntar, sin respuestas de momento.

 Que os vaya bonito, que mis delfos os  protejan pues ellos si saben comprenderme y piden y así hago, romper con mi silencio.

 Llegará, llegará en esta primavera florida de pasiones y amistades a estañar, ha de llegar...

 Pedro Gallardo, Ciudadano