Tengo y mantengo una imagen imborrable en mi memoria. Inicios
de los ochenta en Barcelona, concierto con Al di Meola y John McLaughlin y la
apoteosis, sin palabras.
Cuanto arte desde " Entre
dos aguas " hasta ahora mismo, gozando de su " Cositas buenas ", de sus bulerías,
tangos y maestría.
Que descanse en paz el maestro, el renovador del flamenco y su
guitarra en un altar humanizado, por mucho que dijese en ocasión " que era una hija de puta a la que detestaba ",
puede que por momentos ante mi incredulidad y desconociendo el marco y el
lamento.
Se nos ha ido un genio, un mito e imagino el encuentro con
Sabicas y el Niño Ricardo, esos tientos, esas palmas en un escenario abovedado,
las estrellas, sus notas, los silencios sin dimensión, los aplausos, Paco
grande, auténtico.
Y decía que no pensaba escribiros de ello pero es lo menos
que le debo como mortal y admirador y hecho queda, Maestro.
Pericassi ( recordando, mi homenaje a su obra, lloran las
guitarras quejíos...)
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