Yo os condeno, ellos se absuelven
Sí yo os condeno, a todo aquel que sonríe sin sentirlo, a
quienes hacen un favor esperando a cambio, a quienes vacían de lo social
coberturas amplias y universalidad, a quienes blanquean y depositan en
paraísos, a quienes suben el IVA en artículos de primera necesidad, a quienes
nos gobiernan para castas, a quienes hacen de la política su profesión y a
codazos mantienen privilegios.
Echo en falta la falta de complicidad de los intelectuales y
snob de la cultureta que aspiran a bestseller sin hacer pedagogía y
concienciación de la opresión a superar.
Condeno a quienes nos condenan a malvivir con pensiones de
miseria, a quienes imponen el copago generalizado a viejitos que no llegan a
medio mes, a quienes desprotegen con reformas laborales al servicio de la gran
mansión de empresariado y banca de provecho propio y evasión, a quien aplica una Justicia
mirando apellidos y estamentos, a quienes nos vendieron un programa legítimo
hoy sucedáneo e insolidario favoreciendo
haya más ricos con mucho y un pueblo que busca su razón.
Y es que quiero, deseo ser optimista no viviendo bajo el
acecho de nubes cargadas de desesperanza, añorando lluvias refrescantes de
realismo y olor a tierra mojada que nos inunde de ilusión. Tengo que seguir
afianzando convicciones y resolviendo dudas, creer en parte de los demás,
aborreciendo a otros locos desbocados, ciegos que no ven las sombras que nos
ensombrecen, proyectos o excusas, caminos
de tierra y mar...
Yo condeno a quienes
hoy son abanderados de la austeridad pues no hace mucho derrochaban jactándose de su “implicada y desinteresada entrega
a la sociedad”, a quienes ven en lo público los males de una crisis
provocada y al servicio de un Sistema montado a su interés, oscura e hipócrita
maldad, a quienes se confiesan a un dios que no sienten pero se hacen la foto, dan la limosna programada,
golpes de efectos, beneficencia y tanta
falsedad.
Claro que en tiempos
difíciles se puede vivir con menos recursos materiales, otros llevan siglos
dando ejemplo de ello. Nuestros abuelos y padres nos enseñaron el valor de
ganarnos y respetar lo compartido, apreciar el esfuerzo y saber mirar a los
ojos, de frente al cercano haciendo
menos distante las distancias. Nada será
igual nos repetimos, saldremos de esta
crisis y algún os esperamos recuperamos y reforcemos valores en una sociedad
adormecida, atomizada, desangelada, que requiere una ética que ilumine nuestras
razones en un trasiego donde se nos van quedando injustamente tanto humano
desprotegido.
Sí,, yo condeno a
quien siendo la tercera fortuna y patrimonio de este desigual mundo, da trabajo
a menores, asentando sus materiales posesiones, a quienes se benefician de una
justicia para pudientes condenando a indigentes, desprotegiendo a ilegales que
enferman y a provocadores del exilio forzado de nuestros jóvenes, asegurando
sus prebendas, privilegios y castrada solidaridad.
Y a mi me condenan vividores y serviles aposentados
temporales, a mi me condenan en este mundo de
locura e irracionalidad.
Necesitamos algo más que Robin Hood, que símbolos y gestos.
Necesitamos convencernos de que lo piramidal tiene base y las bases, están siendo el reto que ilusiona creer que “otro mundo es posible”, aunque suene a
utopía los sueños y realidad que nos sustraen. Yo os sigo condenando y opinando para la complicidad de mi gente
guapa y retortijón de quienes no se reconocen en espejos de opacidad.
Ya estamos en la
tierra, ya volvemos, todo irá llegando,¡ qué guapura creer en ello, realizarte
a tu manera !
Pedro Gallardo,, Ciudadano
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