Hoy no llueve a cántaros, sombras que se
desvanecen
Es cierto que gastamos más tiempo en hablar y quejarnos de
las situaciones problemáticas que de afrontar las soluciones y eso que
intento hacerles frente con una sonrisa
no eginética, renunciando al miedo que te intenta invadir, de momento
victorioso y relegado él para quien teme a los nostálgicos.
Claro que si, fecundo
Facundo, claro que de la cuna a la tumba la escuela se nos hace presente y que los problemas no lo son tanto pues
transmiten lecciones para solucionarlos, a veces con necesidad de hacer deberes
y con voluntad de quien la sigue la consigue, paciencia, entusiasmo y
perseverancia.
Los porqués para
trasiegos de idas y venidas, los como y así fueron por respuesta. Las
dificultades que en su salida saben a dulce, Don Miguel y saludos a Rinconete y
no a Cortadillo por sonarme a recorte, estando hasta los... eso. El levantarse de las caídas para
aprender de los errores sin saber de
ellos pues nosotros no los hemos provocado, palabras, palabras y los hechos son
amores o desamores, farándula y cortinajes de hilos sin dominar.
Me resisto a acabar el
día sin aprender y dar, aunque las circunstancias me vencen sin empates que
valorar. Mis dificultades no son excusas que mi historia protagonice, mis
lamentos son salidas a escarnios, injusticias, impotencia y soledad, por
momentos. No quiero más privilegios pues lo tengo todos a mi alcance y me basto
con tan poco y tanto para otros que, amigos, toca, toca esperar con renovada
templanza y experiencia compañera, tiempos mejores.
Y yo intento de día iluminar mi rostro al Sol y de noche
compartir la calma de la sombra en el crepúsculo y naciente noche, sintiéndome
joven por los ensueños reclamados deseo por llegar y viejo ciudadano y profesor
por lo vivido y sueños ya plasmados,
creciente despertar
.
Puede que mi mundo no
sea de este reino, puede que el mundo no necesite reinos impuestos por sangre y
cuna, ni dictaduras ni escarnios y
limosnas que condonan las maldades e incorduras.
Y hago una parada y
cambio el chic y recuerdo que mi Pepe , Marqués rifeño y en encuentro, me reclama loar el Telat, el
Telat de Beni-Sidel al que quiero en bereber, describir y dar color y vida a
sus alfareros, a tanta historia vivida, a sus gentes, a sus vidas. Lo asumo y
me doy tiempo, ese tesoro sin marcha atrás más que en los recuerdos, esperando
fuentes, imágenes, motivación y su reto con encanto. Todo llegará, es cuestión
de proponerse metas, darle sentido a aquello que te ilusiona y hace sentirte
creador de tus visiones. Mi sed buenos o al menos intentarlo en este Abril que avanza sin paso atrás, es lo que toca.
Hoy Pablo Guerrero me
ha acompañado, hoy he saboreado su olor
a Extremadura. Mañana los dioses me dirán dispuesto a escucharlos, eso si, de
igual a igual.
Pedro Gallardo,
Ciudadano
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