He vuelto a releer a Mario, a Mario Benedetti, en su poema Táctica y estrategia sintiéndome a
veces como un acantilado y otras como un cielo azul pero lejano. Me ha vuelto a
transmitir como hace ya un año no bisiesto, serenidad, sosiego, esperanza a
ratos mezclada con indignación no resignada.
He vuelto a escuchar la murga del currelante de Carlos Cano
recordándole a Marcelo que los paraos se
están olvidando ya de lo que es el currelo y a Ramón la necesidad de acabar con
tanto bribón, su canto a la bandera de los pobres en bienes materiales y
espíritus encogidos.
No me ha transmitido
hoy 29 menos mi admirado Luis Eduardo,
Aute con su “Siglo XXI” del 91,
premonitorio y visionario musicado del canto a la corrupción que gobierna las cloacas
de la humana condición, cuando no tienen sentimientos que expresar, instalados
en sus palacios de frágil cristal.
Me he alegrado por
Noam, por Noam Chomsky, el emérito profesor de Massachussets cuando ha podido
conferenciar por video con los alumnos de la Universidad de Ramala en la nación
palestina. No se lo han puesto fácil los judíos como él, por ser peligroso,
libertario y crítico. De este hace ya un año y sigue brillando en la coherencia
de nosotros, denostados por dejar que no nos baboseen prestigitadores de culo
ancho y coca de ocasión, rutinaria y
perversión.
Alucino pepinillos con mi, tú si quieres, fondo musical Sami Yusuf y su universalidad
irradiada, pobres del mundo que tienen
los mismos ritmos que el pudiente, sin vacunas ni agua terrosa, sonrientes e
impacientes en la espera.
Navegando libremente que no en la libertad he subido mi tono
vital noche cerrada enterándome del “cohecho”,
del cohecho de Camps el trajeado. Que el Tribunal Supremo ayer se pronunciara
en auto demoledor me da más confianza en la Justicia que tenía bajo
mínimos. Son las cosas del “Bigotes, mala influencia y derroche”,
de tanto vividor insano y a erradicar
podredumbre. Hoy la hipocresía y la justicia le exoneran en esta España de
pandereta y leyes a la carta para colmo de Montesquieu y sus poderes
confundidos.
Don Baltasar en Paris
recibiendo su premio “Libertad y Democracia”, me han animado sin duda bajando los decibelios para
leer a José, Don José de Saramago,
comunista portugués. Este premio Nobel merece todo mi afecto, devoción humana y
aliento como defensor de las causas justas, mira por dónde , de los más
oprimidos, como pienso y quiero seguir sintiendo yo. Su
obra “Intermitencias de la muerte”
, esa muerte letal que decide dejar de serlo y sus consecuencias, merecen una
parada en el camino de la reflexión y visión de nuestro incierto rumbo. Es
gratificante y me permito recomendarlo, claro está a quien no ponga fronteras a
las ideas sin profundizar y conocerlas, como tantos hay que aspiran a culturalizarnos
en el seguidismo y la fachada inmovilista. Se nos fue a otra dimensión no
renunciando y me consta al encuentro con los dioses, siendo el corto tiempo
quien le avala en sus rojeras y cojoneras reflexiones.
Me he dejado unos
deberes para mañana como entonces, no siendo ello rutina y siendo compatible
con otros débitos. Animar mis mocosos pues también ellos palpan y viven
la crisis desde dentro no habiéndonos sentido tan navideños noeleros ni carnavaleros
de evasión, no encontrando libros que ayuden a programar tales
contenidos y objetivos, imperando lo presente, lo sentido, lo escondido o
expresado... infancia viajera, proyectos que dudan, razones en espera.
Pensaba entonces plantearme entender como el GESTHA funcionarial, de técnicos y
economistas, pensaba por urgencia aplicar el plan antifraude nacional ,
poniendo trabas fiscales al Paraíso, la
corrupción y reflote de tanto dinero negro, en manos de tanto cipote, de tantos
que dan capote, pero... sigo, sigo esperando y las canas siguen su curso, mientras
el déficit amenaza lo que ya no es ni
bien ni medio estar, recortando al que menos tiene por fichado y controlado,
los de siempre.
Nos acercaremos sigilosamente a la “Buhonería”, intentando entender su fondo pícaro, sus resultados de
por siglos bastante suculentos, instalados en nuestro sistema de legalidad
consentida, dañinamente obviada ¿ Hay
razonable explicación?. Y es que sigo entendiéndolos, admirando a mis
lazarillos y ciegos de requesón con pan de hogaza y miel; me los sigo
ensalzando por encima de causas honoris y máster de macro y evasión, me los
sigo reencontrando desde la lejanía
y en el transcurso del día, pues las
circunstancias mandan, el hambre y la
miseria no esconden dignidades ni anhelos alejados.... la vida.
Me comprometo a
buscarla sin la ayuda de ... ah sí, Paco Lobatón. Se lo propuse y con sorpresa,
sigo sin encontrarlo, igual por culpa de la bella Caperuzza de los cuentos y que
conste, que continuo en el empeño
Ha pasado un año y lo
escrito , escrito y renovado está para gozo de su putativo tecleador y lápiz fáber
de complemento. Mi salud para todos, lo principal.
Pedro Gallardo,
Gallardo
Excelente reflexión, has expuesto en un escaparate tu estado de ánimo con una gran delicadeza, has realizado orfebrería con tus sentimientos, brilla tu compromiso y tu socarronería, hermoso escrito, según mi pobre entender.
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