En un paseo no programado por gentes de bien hoy situados en
otras dimensiones, he de reconocer me lo paso bien en sano ejercicio mental de
añoranzas y debilidades repetidas. A Bergamín mi si, que la “ vejez es una máscara ” que no quiero quitarme, pues no deseo descubrir rostros
infantiles en un alma que se evade y me
sabe a poco, dominándome por momentos el abigotado Salvador de Port LLigat con
su loa a la vida desquiciada, serena o deseada, demandando esa fiesta continua
para quien se fuerza por positivar sus
desvaríos y forzados silencios, respuestas en espera, en búsqueda , reflexivas
y nada dominantes, pues no es eso me propongo y así dispongo.
He tenido que recordar a Quinto estando en sexto, a Horacio “
el flaco” para embeberme de aspirada
sutilidad en un humor necesario y cada vez menos natural, humor que adolece de
lógica con o sin química interpartes o a bis, o
en otras disyuntivas por protagonizar.
Y es que mi grueso Wínston del puro a punto bien acierta con
la imaginación que consuela aquellos que desean y luchan por considerarse
hombres o mujeres, mejor personas, pues el humor en búsqueda o ejercitado y
presente, al menos consuela a los que
presumimos de estar en el camino.
Quizás y como Popper estemos en lo cierto y estéis
equivocados en paradoja de doble sentido, quizás o sin quizás a la verdad , a
tu verdad, nos acerquemos , si te esfuerzas, si me esfuerzo, dudando por
instantes valga la pena en estos tiempos de siglo que me enervan, echando de
menos la teórica grandeza de nuestra racionalidad dominada.
Y Félix, Samaniego de mis fábulas, me llama al premio de los
aduladores, a quien bien sabes que no oigo como a los de quienes de vuelta de
todo se muestran y manifiestan, maestro Machado el del descanso de Colliure,
pues bienaventurados o lastrados, no han ido a ninguna parte de regreso y toma
de conciencia.
Cierto es no colecciono ambiciones, no me siento esclavo de
lo poco que deseo por sentirme libre de deseos banales, consumistas de “nada que es nada”, por prescindible y jodidamente mal interpretado, cuestión de
prioridades y saber que es lo que necesitas para ser tú en tus circunstancias. Y si ambiciones
honor, que sea honor y no honores y mi aprecio por Rabindranath, mi leído y
consultado Tagore, más hindú que anglo, más
simbólico que mágico, más comprendido en años de juventud.
¿ Siempre digo, siempre dices lo que siento, lo que
sientes?... y es que Don Gabriel G. Márquez,
uno lo intenta y a veces interesa, otras por exigencia, las menos por
táctica o estrategia, pero todo vale, depende de para quienes y a resultas y el tal y cual y final de párrafo
de compromiso con el no se me enfade.
Y no me puedo abstraer
de la dulce Houston, de su “HOw will i know”, deseándole nuevos
guardaespaldas allá donde desee seguir gospeleando, y mi reconocimiento. No se si ella descubrió la piedra que
caía y como la amada Luna no lo hace, no
sé si ella llego a darse cuenta de que representan el mismo, pero Sábato así me
lo recuerda, encontrándome descentrado
en un fenómeno que no me seduce, como a tantos.
Los genios, las genialidades
buscan las alianzas con las brujas buenas, con las blancas , intentando
liderar el movimiento de indignados por
el Mundo... sólo es cuestión de exigirlo, esperarlo llegar, creando las
condiciones, acabando con otras que nos asfixian. MI basta, deseos de salud e
inapelable final.
Pedro Gallardo, Ciudadano
Ya llegarán , ya....
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