Él reconoce la miseria pasada, las oportunidades escolares
desaprovechadas, lo piratilla que fue, y se lamenta tarde, como les ocurre a
tantos. Mi Bily Bennasar, melillense bereber auténtico, sus veinticinco años
reclaman la oportunidad de sentir que es ser digno y poder demostrar que el
orgullo sirve para algo más que lamentos y deseos de ruptura de cadenas. Hay
muchos Bilys en nuestra Melilla, con horizontes visibles truncados, lejanos,
que les hacen sentirse sin saber para qué; hay muchos jóvenes que se preguntan el sentido de mirar hacia
delante no viendo más que sombras.
No compañero, no dejo en el olvido tus últimas empresas por
subsistir, tu necesidad de ayudar a la mama, tu cántico a sentirte útil . Claro
que el trabajo dignifica a las personas y no es cuestión de elecciones, sino de
ganarte lo que te comes con la lejanía
del débito forzado que te sonroja, pues tú, vosotros valéis más que esta puta
realidad que circunstancialmente os ha tocado malvivir y de la que saldremos,
pues los opulentos y sus condiciones de
explotación del prójimo que no quieren
ver, les pasarán cuentas, pues no hay nada eterno, cuestión de tiempo.
Y es que tristemente muchos vividores llevan dentro el enorme
peso de sus materiales riquezas que les
agobian a costa de nuestros sudores por
no haberlas compartido, admirado Tagore de la India enigmática y de parias
hermanos. Es que para ser más iguales no hay que comprar o someter al otro no
habiendo necesidad de que ningún pobre sea escalonado como mendigo, pedigüeño o
practicante del “ Por Dios deme y a
cambio me mal nombras vagabundo y pordiosero ”, escondiendo
tus vilezas y lástimas de foto y de salón. Es que hace mucho le escuche
entusiasmado a Kofi Annan que “ podemos terminar con la pobreza en este
Mundo en el espacio de nuestra vida”,
y se me va apagando no viéndolo, y si, palabras, palabras, declaraciones y
buenas intenciones, bendecidas por quienes no ejemplarizan con acúmulo de oro,
grandezas vaticanas y bienaventuranzas que desilusionan esperanzas.
La pobreza no es de derechas ni de izquierdas, no es neutra,
mata, deforma y enferma ,no siendo la
culpa de los pobres, a los que interesa esconder. No vale la búsqueda de falsos
pretextos para justificarla, no ha de ser estructural pues no son los que menos
valen por no cotizar en bolsa. Y el no
verla no nos ha de hacer obviarla, ni el que los corazones sientan por
sentimientos adormecidos o encogidos
ante mi yo y mis pretensiones por encima
del kaos y los lodos para otros y
el “ pobrecitos con falsete de ocasión ”.
Alguien me dijo en cierta ocasión en tertulia nocturna de colores rojinegros, que lo mejor que
podemos hacer por el otro, no es compartir nuestras pertenencias por muy
humildes que fueren, mostrándoles las suyas, sonándome a Disraeli. Mira por
donde el utópico desorden buscaba la conjunción con órdenes que derrochaban
humanidad, mira por donde.
El culto a Don Dinero y al consumismo del Sistema no ayudan
a ver que podemos tener una cama pero no
disfrutar de los sueños, una buena casa pero no un hogar y compañías de ocasión
que no comparten solidaridad ni amistad, pura ufanía y salir del paso, vacío y
desarraigo, sonrisa forzada y el ¡ hasta luego
Lucas, protocolo y evasión!
En nuestra Melilla siguen acrecentándose las diferencias
sociales de todo tipo, no se priorizan actuaciones directas que palien la
indignidad de tanto pobre forzado, presupuestando una realidad que mantiene
acciones para la minoría y la reiterada galería. Las condiciones de
desidentidad para quienes no tienen asegurado un mínimo vital, cultivan condiciones de inaguantable sometimiento. Y
las argumentaciones “sine die” no
convencen, haciéndose visibles y lejanos
el dicho y el hecho... ¡ hasta cuándo!, pues todo tiene un límite por cansancio
y hastío de lamentos.
No quisiera en este casi final mi agradecimiento, mi
efusiva felicitación al Gobierno Local
por su acierto en reglamentar el
inexistente marco de actuación ante la mendicidad infantil - y añado, otras
mendicidades-, pues después de tantos años
que sobrepasan la década, ya era hora y el ¡ más vale tarde que nunca !,
pero, ... a buen entendedor y con gotitas de acritud, pues se lo merecen.
Y es que la medida del amor, del compromiso y de la entrega,
está en que no haya medida ,y yo iluso
me lo digo y me lo creo.
“ Te sigo pobreza, te visito, te acoso y te disparo, te aíslo, te cerceno
las uñas, te rompo los dientes que
te quedan...”, de Pablo Neruda, deseando sea superada, pues me consta que
ella no es consciente de sus consecuencias, siendo otros los pobres de
espíritu, siendo pobres, siéndolo sin querer reconocerlo.
Pedro Gallardo, Ciudadano
Una sabia reflexión, y acertada en estos momentos de crisis, porque la pobreza está invadiendo nuestra sociedad. Pero amigo, creo que falta apuntar, en tu denuncia, a la causa, a los causantes, que tú, yo y más ciudadanos sabemos que existen, que hay personajes tenebrosos que son los causantes de esta pobreza. Sabemos que los que tienen los bolsillos llenos de Euros, los que tienen cuentas en paraísos fiscales, los que no pagan impuestos, los que evaden el dinero del ciudadano, los que expolian el patrimonio del país, los que recortan los servicios y los derechos de los trabajadores.....esos son los causantes de la ruina del país, de la pobreza que nos está invadiendo y tú, seguro, puesto que la ves en tu querida Melilla, también ves a los causantes de la misma, en tu ciudad....señálalos !
ResponderEliminarSi ya se que esto es muy fácil decirlo cuando uno no es articulista, pero es que me gusta soñar con que la Justicia a punta con su dedo a los malos……