sábado, 29 de marzo de 2014

SOMOS DÉBILES




SOMOS DÉBILES

“ Y A PARTIR DE ESTO, SEGUIMOS RENUNCIANDO A LUCHAR ”


Somos débiles y esta es la fácil excusa para acomodarnos en la pasividad y aceptar  lo que nuestro interno pensar y proceder no asimila. Nos movemos en la duda de si actuamos bien o acorde. Nos  movemos en si eso es conveniente y justo, si es adecuado o procedente. Pero, surgen los peros, y nos dan respiro para seguir dudando, justificando  haceres contravalores mamados, aceptados por una libre conciencia claro es, en otros contextos.

Y la lucha y denuncia de lo que nos jode, se hace lejano, inconveniente. Priman en muchos los intereses el qué dirán y como me afectaré decir lo que siento y padezco. Somos autómatas, somos domésticos, somos sin ser lo que somos.

Con diez recién cumplidos años, mi padre amigo me aconsejó con sapiencia las pajillas eran algo natural pero que la clave era el no abusar y depender de la fácil movida genital.  En mi primera o segunda confesión  precomunión con no sé que valores y fe  incomprendida y lejana del movimiento de montañas, en el Sagrado Corazón un cura de sotana y sonrisa que me invadía, me llamó a actos de contricción y en penitencia  centenares de pares nuestros que no sentía como míos. Hice el sacrificio en el tiempo y  las preguntas del castigo o redención me sabieron  a   infierno en tierra . El  páter escuchándome se la meneaba  , pues claro, él era débil por los privilegios de la carne y alejaba su mediación. Han pasado varias décadas, y no acabo de aceptar su contexto y mi propia debilidad de un infante que acojonado, solo quería salir del compromiso y de la mirada , hoy denuncio , lasciva y de degenerado proceder, la ausencia del  evangelio y el acércate a mí que soy tu ejemplo de vida permitiéndome el baboseo, mi debilidad.

Hoy, seguimos yendo a lo fácil y descomprometido, buscando excusas, y mirándonos en lo hacen otros.   Hoy seguimos mirándonos el ombligo, el egoísmo proteccionista  que es consecuencia de otros vilipendiados, nos domina. Somos menos personas y más masa desnominalizada. Somos más de la mediocridad y la luz y los colores recogen nuestra medianía.

  A veces, me preguntan acerca de recuerdos que forman mi identidad existencial. Me llaman a definirme sobre si estaría dispuesto a dar mi vida por mis valores e ideales. Y la respuestas es pronta y pertinente; no soy nada sin ello, no soy solo materia de vuelta a la tierra ,no soy pericassiano sin mi incidencia en mi no aceptado destino  pues sigo emanando libertad sin cadenas y definiendo mi camino, inconcluso y mis posadas  y paradas son mi  decisión y sentimientos por racimo.

Somos humanos, somos débiles. Joder y recoño con amanzana y el Edén, y la serpiente y el pecado , y la concupiscencia que heredé sin saberlo y aceptar ese peso, ese desatino de dioses.  y ángeles en coro no sé si matutino por búsqueda de la luz, ensombrecida por ese ángel serpentino.

 Pero no todos estamos en esta evocación y loa al no anclarnos en aceptaciones de comodidad y descompromiso. Somos una minoría bien jodida y cercanamente cualificada los que padecemos la rabia de la modeé del Sistema que solo aspira a mantener su halo de caducidad dudosamente a alargar, secuencial tempo que abraza inicios de cambio y nueva realidad. Somos otros los díscolos a amordazar, a victimizar, a calificar de desestabilizadores del bien para ellos , somos la reshostia reencarnada y resistente que bebe dignidad y reclama su rol en escenarios de podredumbre y libertades secuestradas. Somos, los más mejore con dos cohone de propia coherencia y aceptación del conflicto para airear tanta cómoda sumisión y bajada de aspiraciones y proyectos que reclaman su “ yo y complicidades en nada utópicas compañías

 Soy a veces un débil que desde su reconocimiento que no aceptación, plantea darle caña a cantidubi de monos de copia sin pedigrí. He optado a lo largo de mi trasiego, de mi vida y existencia por estar con los jodidos, pues jodido estoy y aspiro a cantos de esperanza, abrazándome ella sin espera y adelantada en mis  anhelos, guapa por ello.

 Somos débiles, pero también señores de nuestra dignidad y fortaleza que se acrecienta cuando te ves en el otro y en los otros, con miradas que saben a viaje  y objetivos cercanos a alcanzar, el nuevo Orden,  el nuevo ser, desclasado, aunando neutros consecuencias  de mezcolanzas  de bondades y maldades no asumidas, maldades de una debilidad de nombre superadas según caso, según compromiso  y falso por hipotecado destino.

 Y algunos o muchos me dirán, ¡ qué pedante es este contrapunto gallardiano que no renuncia a dar lecciones! Y uno ha de expresar que siendo docente de  proyectos, aspira a no condicionar dejándose llevar por lo externo, incidiendo en mis virtudes y debilidades reconocidas. Uno, sigue contrapunteando, abstrayéndose del marco contexto de repetidas y repetidas  taras permitidas. Uno sigue, opinando para dar rienda suelta a sus riquezas acumuladas, que no son más que ancestros evadidos que sembraron su rebeldía ante lo cómodo y   asquerosamente dominante “ el dejarnos llevar, renunciando a ser y  caminar por tus propias convicciones

Soy consciente , acompañado de la voz, ritmo y coherencia de mi León Gieco y Heredia victoriano de males y asperezas, de que esto escrito en sábado final de marzo, no es de cercanías y fácil lectura. Pero, mi cojonudo adversativo, me quedo en el pero que dona tiempo a la duda y el intento de saber que como expresa este mortal, que engaña sus genialidades dudosamente desiderativas ( Gracias Sr. Antón, por su  generosa mies y mucho más ).

 A los que no comprenden, a los que se quedan en la duda, a los que tiran la toalla de pensar en los otros, mi  débil y curiosamente tolerancia. A los que ven sintonías, mi abrazo y mis deseos de salud física y mental para quien la mantenga. Y las dudas, hermanos, a mi persona, no la ofenden, diciéndome esto mis amados muertos, maravillosos eslabones.









PEDRO GALLARDO, CIUDADANO

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