martes, 11 de marzo de 2014

HOY NO ESTOY GUERRERO








HOY NO ESTOY GUERRERO

Cierto es, hoy martes no le sigo la corriente ni la contra al dios guerrero, dándole descanso. Leo titulares con cierta pasmosidad y calma puede que por efectos del adelantado cansancio corrector de la feina que me asegura de momento, la manduca. Pero, algo hay, algo que resaltar...

Y es que mi apellido aumentativo y justiciero, no sale con pitos y flautas en contraste.

Primero dejando claro lo que ya lo está, que el 11M ya está juzgado y definido, pues la Justicia ya dijo quienes fueron sus demonicacos autores. Que no vale por parte de algunos relamidos peperiles sigan con la teoría de la conspiración y vínculos a ETA, que no cuela el sibilino argumento reiterado de estos proclamantes de conspirativos. Está claro que algunos siguen en la añoranza de las Azores y el bebo y no me digas cuánto del ínclito Ansar.

De segundas afirmando el aborto provocará que un tercio de los protagonistas lo haga en la clandestinidad, volviendo a los poderes del bolsillo para quien, quienes lo tengan hábil. Otra vez, clandestinos no sabiendo si lo dice como lamento o reafirmación de sus convicciones y gran familia.

Por otro lado, que la Conferencia episcopal se mueve, que Rouco los tiene contados y allá él con su currículum retroconservador y con el juicio a su conciencia. A todos les llega y Vd., ya es uno de menos.

El pueblo de Gilena nombra alcalde honorífico al padre de la patria andaluza, Blas Infante. Prefiero esto que no el secuenciado de vírgenes amedalladas y terrenalizadas. Seguro Don Blas me entiende y al igual Epi que no la Epifanía.

Lo he dicho en mi inicio, que no estoy para batallas. Pero algunos puntos en isss latinas puede. A la opinante Susana Rodero con respeto expresarle que "Ceuta no es tierra de nadie por ahora" como ella escribe en titular, añadiendo de cosecha propia " que es en primer lugar de los ceutíes " que son mucho más que nadie.

 De la liposucción del Ministro Margallo no pienso decir ni pio o, solo uno, reconociéndole su caída de peso, sin especificar, pues todo quema, hasta las grasas.

Hoy no estoy guerrero, vuelvo a la calma, con cierto pasmo nada irreal. Toca el café de la tarde, oscureciendo.










PEDRO GALLARDO, CIUDADANO

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