jueves, 22 de agosto de 2013





REÍR Y LLORAR, LLORAR O REÍR

Ya nos dijo Pier Paolo Passolini acerca del peligroso contagio de la burguesía de enfrente. Ya me dijo el doctorcito que reír y llorar pueden ser respuestas al agotamiento y acúmulo de reveses, optando este por la acción unísona cómplice de mis estados.

Y aparece el musicado “depende, todo depende” según que. Que se han cargado el estado de medioestar, pues igual lloro o río de impotencia. Que el TIEMPO sin TI es “EMPO” pues vuelvo a ponerle el pronominal en su inicio. Que no se nada del diputado “Barquitos” y de sus adelantos peperofléxicos,  pues a joderse toca esperando otra, con humilde gracejo y humana comprensión de sus contextos plenarios de santo aburrimiento. Que leo “ Bebe a bordo”, pues a  pedirle aznariana moderación sin ofensa a sus ritmos y ansia de caldos. Que hay tantos principios con QUE, que mejor no agotarlos.

Que me estoy releyendo el diccionario de Coll a sugerencia de mi amigo y hermano Juan Bartomeu, pues disfrutando a tope de un genio de los vocablos bajo la atenta mirada de Tip que se descojona. Que algunos que asesoran no acababan de creerse que el alcohol hace daño, me sitúo en el presente, recordando al ínclito Fernández Espona por su olvidada lectura y humana debilidad, no pidiendo más que atestado y trasparencia como a todo mortal y no río ni lloro en mi cursiva ironía que relaja mis legañas.

Cierto es el devenir caminante te sitúa en mil paraderos de necesaria risa y lloro, siendo el optimista por naturaleza quien se apunta a conservar el rico lagrimeo. Y hasta lo dijo Leonardo, ¡siiiiiiii, el de Vinci!, que si existe posibilidad se haga reír hasta a los fenecidos, entiendo a los muertos vivientes o a los zombies de la vida.  

Y es que a veces quiero llorar, como Federico, porque nos da la gana. Es que a veces hasta perdiendo se gana aunque te resulte ilógico desde el no haberte sentido embarrado. Es que me han dicho millones de veces que no exagera acabando por hacer solo un millón de veces caso. Es que lo absurdo para ti es vital para otros, el cuadrado en el círculo o el círculo que busca su salida y libertad.

Por todo ello y más, cada vez más convencido del valor del disparate y su sabiduría, querido Wilde. Por eso rompo moldes a conciencia, me salgo del guión por ser tan caluroso en este agosto de cohone, pasando de lo oficial tan chungui y repetitivo, buscando  contrapuntearme si cabe, vacilándome con mis neuronas prejubilosas, y amin.

Y es que Dios, colegui Voltaire me hace poca gracia en su rol de comediante ante una realidad que nos lleva al miedo e ignorancia, pasando con su espiritualidad de puntillas y tapándose la nariz ante tanta sangre derramada y conflictos de la irracionalidad, en este mundo dominado y que no nos dejan escribir en libertad.

En cierre y despedida, no quisiere olvidar y así lo expreso, mi apoyo incondicional y admiración al periodista freelance Blasco de Avellaneda en su injusto calvario y su labor entorpecida. A otro multifuncional de nada dudosa compatibilidad, Presidente e informante, mis tres KKK de rechazo, y para Reyes, corazón y ética para su patetismo ( y es que él, lo sabe recordándole su temporalidad).  Al semanario “ La luz ”, que hoy por primera vez  he leído, mis deseos de amplia luminosidad, superando los fogonazos de feria, el reír y llorar, llorar o reír superando desamores. Salud, amigos que al igual son algo más de tres días.







PEDRO GALLARDO, CIUDADANO


No hay comentarios:

Publicar un comentario