ESCRITO ESTÁ, NO SABIENDO SI   LLEGA AL MENOS QUEDA, ASÍ LO ESPERO

Levantarse bien temprano, mirar por la acristalada ventana, ver las luces de inicio, los estertores apacibles de esa noche con derecho a renovare, no tienen precio estas observaciones, solo el disfrute de expresarlo para mis allegados que me echan y lo sé de menos, no por mi voluntad voluntariosa. ( disculpen, hago stop, me llaman a relación culinaria mañanera y a dar buena cuenta de ello y por ende, a cumplir)

 Y entramos en materia…

Bárcenas, el enamorado y el que enamora, nos dice que las cajas B pululaban como enjambres con arabescos incluidos. Rajoy su confesor y hábito que no le hace monje, sufría y sufre por sus penitencias ,mamones observando, melancolía.

 La Presi de Andalucía retira o quita las competencias de Vivienda a IU y el pacto se resiente. La fuerza emanada de la utopía de Sevilla, esa corrala, ese escenario, esa vida. Ya veremos hasta cuando cuánto priman los intereses de las siglas o los de la gente auténtica

 Reconozco me he medio pues entero no, scojonado cuando leo a Il follatore cavalieri Berlusconi le proponen realizar trabajos sociales y dormitar en una residencia para yayos, genuina condena. Mediaset, el otro medio o casi entero tienen su peso fiscal y la balanza que lo pone en su lugar. Lamento cínico para Silvio, grandes que caen levantándose otros de igual calaña, podridos de artificio, natura negra, vividores con la pena de que sigan respirando.

 La España real,, la España oficial, la España secuestrada, adulterada, la España republicana de celebraciones en catorce, la España de los peligrosos que quieren romper ataduras, las ilusiones emergentes, la España levantada, la que honra a sus caídos y acunetados, esa España por llegar.

 Nuestro o el de Vd., Ejecutivo se cierra en banda y no quiere aceptar la creación de una Comisión de la Verdad que con luz clarifique oscuros panoramas , penumbras que pesan demasiado.

 Y este sigue investigando el rol papelazo de Sinforiano Acinas en la historia decimonónica de sus finales. Este farmacéutico y explorador de la vida y sus encuadres y escenarios de la España monárquica del declive, como este, como tantos. Mientras voy acabando la del enano Nicolasito Persutatto y su listado nada apócrifo de comeduras de almejas y boniatos de la realeza de su bella época.

 Que quede claro, este catorce o en su víspera, celebraré en maravillosa compañía, el aniversario que huele a res tope pública, pues lo tenemos al alcance en nuestra medida y dimensión, sentimentalmente incontenida.

 Pedro Gallardo, Ciudadano

 

PEDRO GALLARDO, CIUDADANO