CHAFARINAS, DEPORTADOS, MAÑANA MÁS

 

 He sentido vergüenza viendo estas deportaciones en caliente y me pregunto qué son además de islas las Chafarinas, de quién en verdad y a derecho son, qué coño hacemos ido el monje. Dirán y dicen lo que conviene, que si acuerdos, que si protocolo de colaboración, que si mil mamandurrias, pero esto es obsceno, amoral y propio de cagaos sin dignidad ni religio monetarista que les salva el culo.

 

 España tiene que devolver medio billón de euretes en cuatro años. Tela, tela.

 Y a quienes asfixiar, a los mismos para no perder la costumbre, argumentando con vilezas luego, por el bien de la patria, rescatando, optando por el seguidismo a los monstruos de la moraleja falsa e hipócrita que no quieren ver los que apuestan o silencian los tropiezos en la misma piedra.

 

 ¿ Tenemos democracia en Europa ? Lo saben pero lo disfrazan y a los díscolos , palo y leyes que anulan la legítima protesta. Enferma, democracia para instalados, bofia.

 

 Me apunto a las greguerías no las de  de la Serna de mi admirado Arturo. Que Messi es lo que el Papa Francisco es a  su sucedáneo en el catolicismo. Que lo de Adán y Eva son una fábula y la serpiente una lombriz de manzana idílica,, que menos cuento y más racionalidad de los que nos pudrimos y abonamos la Madre tierra, cosñoooo.  Que la jodienda no tienen enmienda, en contextos de sano follaje, leñez.

 

 Pero, admirado Paco, ¿ por qué su Iglesia tarda tanto en reconocer los avances científicos ?, pues a lugar a quitar el pié del freno. He de reconocerle, Eminencia se está ganando las sandalias del pescador pues sabe y dice que hemos de repartir y reconocer para acercarnos a nuestra identitaria humanidad.

 

 Mira que toca los cojoncillos que un nefasto malinformante apellidado Rojo, que desacredita la honestidad de los buenos profesionales, siga cogiéndose a la libre expresión, diciendo sus sandeces. La casi última llamar a los seguidores de Ada Colau, piojosos. Y yo a él, a este papanatas lailla sin patas, abominable tertuliano , roedor de migajas de añoranza, mercader vendido al kakamen sin licencia veneciana.

 

 Demasiada hipocresía, escasos minutos de franqueza cierta, abominables siglos y milenos de falsedad y manipulada búsqueda de la verdad. Y mientras tanto, alternamos tristezas y alegrías a medias, siendo consciente hoy me toca sonreírle a ritmo de versar líneas de contestaría disconformidad con lo dócil y compostura que me sabe a amorfo y de menos al todo a cien...

 Y Chafarinas sintió sus pies y ansias de libertad por horas, solo por ese privilegio de tiempo.

 

 Pedro Gallardo, Ciudadano

 

 PEDRO GALLARDO, CIUDADANO