AMORDAZAR, TERCIOS Y CASI FINAL

 “ Allons enfants de...”

Claro profesor Navarro que perduran las visiones contrastadas, diferentes de nuestra España. Cierto que los conservadores quieren privilegios y acidez y lo rancio para la ciudadanía, en especial para la que protesta en uso de derechos civiles y constitucionales que nos quieren cercenar, apagando a los críticos y peligroso “ enemigo ” por no dóciles y amigos a su causa. Neoliberalismo a la española, reminiscencias del despertado neocaciquismo. El marco democrático cada vez más estrecho, restrictivo, condicionado a sus interpretaciones, siendo ese el  gran peligro , la mordaza y adulteración de las libertades, la vuelta a un pasado superado que reclama y ponen a huevo, los prohombres de esta casta política, de corruptos a sus anchas, añorantes e indeseables. La España del cachondeo donde dicen con ironía, seguimos lúcidos, vivitos y coleando con o sin cola.

Hoy, es prioritario cortar de raíz la protesta civil y Fernández Díaz pone toda su carne en el asador  en el proyecto nuevo de Seguridad o Inseguridad  según para quienes. “ Por fin, un país en orden escribe Escudier con su afinada prosa  y enjundia.

En segundas, congratularme de la próxima movida del 23N, de la conseguida unidad conjunción de Mareas y  Cumbre Social, a pesar de caer en tantos matices  e improductivos protagonismos. Hay razones, miles para consensuar, actuar y hacernos ver y sentir, a pesar del panorama de recortes y amancillamiento de nuestros derechos civiles, en ciernes.  Si no se defiende y silencia esto, ¿ qué nos va a quedar ?,¿ qué márgenes, qué coherencia y alternativas a lo insostenible  y represivo al alza por llegar? Contra la austeridad engañosa y privilegios encubiertos, por el empleo, por las libertades y derechos, por nuestros mayores, por nuestros jóvenes, por nuestra dignidad, y cientos de razones más.

Como último tercio, hechos menores para reflexionar y situarse. En mi querida Granada, lamentar haya desaparecido nuestro monumento a la Carta  Magna. Su lugar ocupado por una escultura al flamenco y , viendo los años, las décadas pasar , la permanencia del monolito a Primo de Rivera en la Plaza  Bibatavina. ¿ Cuestión de prioridades, algo más ?

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El PP  dando caña a los vulnerables, desestimando en la Comisión de Industria, no se corte el suministro de luz  por impago a las familias sin posibilidad real de ello.

El Fiscal general Torres Dulce me hace sentir agridulce con dos de sus últimos haceres. Ordena investigar por estricto sentido humanitario el tema de la concertina en el vallado melillense pues según él, no se ajusta a derecho. Lo agrio y en lo que discrepo, su celo en  la defensa de considerar impunes los mecanismos y argumentos por los que naciones Unidas nos instan a afrontar las tropelías del franquismo. Quizás o sin ello, este jurista muestra su perfil poliédrico, sus caras, sus raíces, convicciones en controversia o connivencia con su espíritu y el de las leyes, la verdad y sus verdades. Que siga el tino o desatino.

 Bajando al terruño, a ras de suelo, oliendo el mantillo. Nuestro Delegado del poder  calificando a las cuchillas de la concertina del dolor y de la muerte, elementos antiintrusivos con el objetivo –solo le ha faltado añadir que sano- de parar y no dañar (¿?)...

Nuestro Presidente Imbroda sin esperar el espíritu de la Semana santa, llamando a la piedad para con Fernández Espona, ese asesor, débil, humano que se coloca como otros que no ocupan tales asesoramientos. Que decida Barkani pues a él a quien le corresponde valorar y decidir... pues me queda llamarle a que decida con buen juicio y por la imagen que vale más que las palabras y que lo hagas sin cebarse, el justiprecio y la cordura, Delegado.

A mis compañeros de EQUO Melilla, mi incondicional apoyo y felicitación por pedir la derogación y que dejemos de ser la “ciudad adelantada del glorioso alzamiento nacional”. Dejémonos de títulos anacrónicos, seamos sin parecerlo ni refugiarse tantos, demócratas o aspirantes a profundizar y vivir y pensar como tales. ¡ Ánimo, coleguis, mucho verde !

PEDRO GALLARDO, CIUDADANO