Todo o algo llega, depende del que mide la llegada...

“ Yo companys ya estoy afortunadamente de vuelta y lo puedo valorar ”, ¿ y vuestras mercedes ?

Cuesta creerlo, pero   no soy pesimista ni optimista, vivo al día, invitando a marcharse a las sombras de esas luces que corresponden a mi valía ( pues si que tengo abuela, vale ¿ coleguis ? ) y que no os sepa mal.

Y no me dejo engañar, aunque la mentira y la verdad a veces se alían y me sepan a  duda y socarrona enemistad, puede que por interés. No me creo más listo que nadie, pero tampoco tan tonto como los que se creen listos sin serlo. No invento engaños, no asumo ni acepto a voluntad desilusiones  programadas, siendo todo espontaneidad, sigo buscando la luz reclamando  la amistad de esa estrella que se me hace distante, estando en mi luminaria próxima, ¿ otro engaño?, consentido, por mi vida.

Hola buenos días o buenas cuando sean, hoy no pienso ser aséptico pues me enerva tanto  o mucho que de largo comentar, crónicas de tantos días, con fortuna pasado  y me consta ya.

Me  acabo de despedir de un medio digital al que estimo sobremanera, pero... no puedo más aunque lo expreso, seguiré consultando quizás equivocado por mis calenturas de ayer y de hoy, no recriminando más que a mi mismo, puede que circunstancialmente equivocado .El problema o la virtud es que uno no es así de pijo por no “ anduve por cursilandia”, chichismikis y jalabragas del ansiado buen pastel. Mi deseo de que ellos sigan “infomelilleando”, yo a lo mío, rebelkde con causa, eso quiero y a ello aspiro mantener.

Al faro de luz le acabo de lanzar mis argumentaciones en caliente, siendo ya dos y al paso con riesgo de quedarme en estambai, fuera de juego, por mis concepciones y mis neuras que no mido con proyección de futuro, aliándome con el tempo hoy y ahora vivido.

 Intentaré ser buen chico a mi manera, intentaré  dar una talla y una imagen que no corresponde a mi autenticidad, pero a veces, el mercado, el dominado y servil apetece y añora esto, a lo que me sirvo como discípulo  juguetón y con gotas de macabra diversión --(vacilar que a veces es necesario y un placer )-, consciente de que es una úitima jugada, ajena al repetir por llamada a una coherencia que no veo en mis tocayos, pues a ellos les puede la hidalguía desconocida, el disfraz de la modosidad para que el massa te responda con bienes, aplausos, cariñitos por adeptos renunciantes a lo que no han situado.

Infelices, babiecados, mentecatos de fiesta caduca ,que ellos no son conscientes de que son papel mojado, usar y servir, mientras le doren la píldora a quien es por suerte, temporal, anunciado final y tiempo de flautas a afinar. Y no lo olvides, que todo llega te lo aseguro por lustros y décadas ya vividas, alféizares por cambiar.

 Me he dicho Gallardo, ¿,qué sentido tiene esto que expones? y me contesto torciendo mi quijada, ser yo mismo y decir lo que mis santos huevos predisponen, aunque a ellos es llame al orden pues son muy juguetones.

¿ Sacarás algo en conclusión, vale la pena ser tan nítido y ferviente por locuaz?.Y mi no lo se pero me quedo tranquilo conmigo mismo.

 Y le llega ,me llega por desilusión presente, mi acabar .Hecho y no se hasta cuando, la vida me lo dirá, mis necesidades de protesta, mis obstáculos  y sometimiento a criterios que son la  hostia, el no va más de la fácil sumisión, acompasándome de una tal Lorena Mckennit, querida, necesitada de sones y paisajes que  me reclaman a la siesta nacional.

Y me digo, pues a ello, pues creo que uno se lo merece y en despedida mi sed buenos, aunque se lo que cuesta, sin necesidad de que el Padre Cipotesku me conmine a trescientos padrenuestros, por una simple pajilla senil, naaa de naaa, pasiones que desbordan mi cuadratura a asociar(¿?) Se que es complejo pero no cabe preocuparse, entoavía lo estoy descifrando, jeeee o jaaa de compañía.

Al final después de releer lo expresado, no me sabe a aséptico, ni a contagio, simplemente a ejercer de testigo de mis males y bondades que discuten por donde ir, ese camino profundo, es la mirada a lo que es o así creo, con mi agradecimiento.

Pedro Gallardo, Ciudadano