jueves, 29 de septiembre de 2011

No soy Lope ,ni López , ni Sancho más bien Quijote, llanamente gallardo

No soy Lope, ni López, ni Sancho más bien Quijote...llanamente, Gallardo
He de reconocer he llegado tarde aunque mejor llegar, a las nuevas tecnologías, a las redes, a todas esas cosillas. Últimamente estoy forzando la máquina, conociendo amigos, contrastando, compartiendo experiencias, situaciones, música, denuncia y disparates vitalistas sin alevosía que no nocturnidad en el cierre.
Me decía un gran y respetado amigo, que controlase de manera alguna mi prolífico caudal de opiniones en variados medios. Que no era, que no soy Lope, sintiendo el calorcillo del rubor en sensaciones de recuerdos mas bien juveniles, que no tenía a mi disposición tantos negros ( expresión nada racial por mis muertos por recuerdo) ni al Régimen, que no me quemase... y yo agradecido contesté, neutralizando argumentos de endiosamiento y consecuencias de la edad, que mi situación era otra.
Treinta y un años desconectado de tu tierra, salvando el periodo estival largo en este privilegiado, es mucho tiempo. Son tantas las cosas a expresar, a sentir no expuestas a tiempo y en su momento que... y es que la edad, te hace valorar mucho más este tesoro, la temporalidad que manda inapelable, queriendo expresar visto desde fuera, puede que en demasía. Y digo y escribo al unísono “puede” por no tenerlo nada claro.
Escribir, opinar, pensar, deducir, discrepar, plasmarlo son para mí, acciones verbales que claman su cotidianidad, sirviéndome de complemento y noble ocio, de sentirte parte de y en, con tu creatividad y posición en el Cosmos y en lo micro.
No tengo nada que perder cuando soy consciente de que a menudo voy a contracorriente, otras en sintonía con lo coherente, a veces festivo, triste o combativo, dependiendo de mi complejo sentido y análisis de la realidad circundante. Si gustan las opiniones, si incitan a la controversia, si me desean viajes de ingratitud, pues fenomenal y el ¡ qué más puedo pedir expresando mis cánticos de libertad controlada!. Que uno corre el riesgo de no por no alineamiento con el poder instituido encontrarse con la negación del pase de favor, no me afecta lo más mínimo, demandando en todo caso y si cabe con insistencia, mi espacio de libertad y de expresión.
A veces te sientes frustrado cuando algún artículo no ve la luz, quedándose en tu memoria y amigo ordenador. Eres consciente de que ha habido aplicación de línea editorial legítima pero en la que no tengo recato en anunciar mis discrepancias y superas el cabreo del instante, esa incomprensión de egoísmo que te muestra más humano y accesible en debilidades que te enriquecen. Pero te dices,¡ venga Gallardo, que la vida sigue y llegarán otras! expresando un “ vale comedido ” pues uno que ve el camino en su final más a su alcance, mide sus pretensiones, agradeciendo y haciendo de la experiencia su mejor aliada. Uno ha tenido ya sus oportunidades aprovechadas o no, uno es no lo que piensa sino lo que es.
A mi amigo Alberto, a Alberto Weill en especial, a mis colegas y detractores, porque de ellos es y será la dicha y la desdicha que yo siento. Y es que mi dios está más cerca de un buen vaso de vino y de una flor recién cortada y su lamento, llamándole a compartir por generosidad mamada, pues tiempo a no me hacía el menor caso, puede y ahora lo entiendo que por sus múltiples ocupaciones. Pero si viene, si se presenta, mi bienvenida pues seremos como mínimo dos para la revolución pendiente, la revolución que nos haga más próximos, más directos, más humanos.
No he sido ni seré Lope, ni López, ni Sancho más bien Quijote, llanamente Gallardo, deseándoos en despedida mi reiterada y deseada para todos,¡ Salud !, en tabarra finiquitada. Pero no te confíes, que pienso o intentaré volver, pues no tengo remedio... Ahora entiendo porque mi argentino me llama pendoncete y otros, gruñón y a mi se me escapa el llamarles maric...¡ y controlo y controlo el palabro o verbo inconfeso !
Y es que todo o nada, es más sencillo si lo es o el nada que objetar.
Pedro Gallardo, Ciudadano

1 comentario:

  1. Todo un torrente de sentimientos, todo un torrente de personalidad ...... al servicio de tu yo, es ternura en el fondo [con perdón, gruñón]

    ResponderEliminar