Todavía me quieren conocer, un halo de
inquietud...
“pero nada es estable,¿
nada permanece ?”
Tras tres años y meses de regreso al terruño, este maestrico
que ha tenido la suerte de vincularse y
beber de las fuentes del movimiento vecinal en mi estimada Catalunya,
hace balance de su retorno a la Melilla
que le vio hacer diabluras y aportó su arraigo a la tierra y a sus olores de
infancia y juventud.
Me costó una dura depresión no apostar por la política
institucional de mi Santa Coloma
querida, allá por la mitad de los ochenta, me costó no subirme al tren, pues mi
responsabilidad me hizo no aprovechar esa estación que otros con menos
sentimientos y fondo aprovecharon. Mi lectura a toro pasado es que no me pesa
,pues hubiese durado menos en un Pleno que un euro en manos de Bankia y sus
Cías y permítanme un triple! jejeje!, no
habiendo para más.
Siempre he optado por
lo difícil, comprometido, nada ventajoso, uniéndome a las causas que han
buscado un desenlace acorde con mis tempos y necesidad de búsqueda de las
razones y porqués que me motivaban a ir de frente sin opciones por principios a
disfraces y ofertas del momento. Siempre
he dudado y he mantenido el interrogante de si era o fue lo correcto dando de mí y de mis compañeros lo que en
libertad de conciencia me venía en necesidad. Algunos interrogantes por suerte
han quedado despejados y lo agradezco, no sabiendo bien y claro a quien.
Haber prometido y
volver a la tierra fue y no lo creían una necesidad, una realidad en la que transcurro, a veces desde las
barricadas y la solitud del que mea o micciona en finolis de rigor fuera de la
norma y la imposición que tanto ata a tantos y anima a avanzar a los
contestatarios en el marco que nos
encoje y llama a rebelar.
El contacto y el trabajo durante más de dos décadas con mis
vecinos, mi profesión vocacional de docente, mis neuras a plasmar en hechos del hoy y pendientes mañanas, me han
hecho y así lo siento y expreso un ser privilegiado e incomprendido en la llegada
y en la actual estancia, pero no me pesa, me agacha, me subleva, me excita, me
llama a seguir siendo este ciudadano
contrapunto que a veces tanto se sale de líneas editoriales ,
equivocadamente no entendido o consentido
por los que manejan el pulso y el poder de controlar a golpes de timón realidades
que me saben a injusticia, acomodo
y aceptar deudas mentales que no
reconozco a superar.
El trasiego mundano se hace más llevadero desde la proximidad
a un irremisible final e incógnita que
no me desespera, pues vendrán, hay otros que
comparten la negritud y diferencia de la oveja que en su grupo opta por
avisar de los lobos que merodean, lobos que plagian papeles diseñados y que
anulan sus voluntades de ser y aspirar a lo que han aceptado se les secuestre,
apostando por lo fácil y de respuesta inmediata cargándose de sin razones y viendo en el critico y diferente, enemigos
de sus propias inestables convicciones a las que no harán públicas pues eso, ¡ Gallardo ciudadano ! no interesa, no se lleva, no procede y tantos
noes de más que me resisto a enunciar, pues el mensaje igual no tiene pactado
el código , la simpleza de considerarme sembrador de terrores a quien solo
aspira a remover conciencias, por efectos de la propia que me intranquiliza y
aspira a calma, a consecución de regalos incumplidos que sobrepasan lo personal
,pues me diluyo a voluntad en aquello
que necesita y me hace formar parte como grano del amplio y necesitado mundo de
saciados en comprender que no somos más
que aves de paso que deben de alimentar
y luchar contra todo lo que nos anula y
pretende aborregar.
Hoy mi Heredia, mi
Víctor pampero e indígena universal, me ha acompañado, recordándome aquellos “Soldaditos de plomo”, el más que actual
“Sobreviviendo” que nos protagoniza
este presente, diciéndome en añadido que es cómplice de mis pasiones y
tropiezos, pues así se lo más que auguró el inca viejo de orgulloso arraigo andino, así me lo expresa él y yo lo refiero haciendo uso
de mis sentimientos, emplazándole para otros menesteres, con el aval de mis
hados y sus dioses no exterminados, pues como canta León, mi Gieco del alma,
existe la memoria, y ella vive, ella habla.
Un pequeño inciso
producto de un puntazo espontáneo que reclama su papel.. ¿ saben ustedes,
mercedes y visitantes de alquerías aquél que diu?, pues... si lo saben no cabe
contarlo, eso si que lo disfruten y mi recuerdo al genial Eugenio.
¿Todavía no me conocen?, suena a pretencioso, suena a
soberbio,...y es que quien se considera genio de sus contradicciones y luces
encontradas, promete seguir siendo uno mismo, pasarlo mal y buscar en esas
incomprensiones de interés, el motivo para seguir reclamando mi rol y mi
apuesta por esos contrapuntos que a
algunos les hace dudar o alabar, temer o gozar de otras dimensiones .
Cada
cual decide su camino, cada uno es lo que vive y lo que sueña, reservándome el
derecho a decidir por donde cojones me aproximo a realizarme como algo más que
materia por mucho que consienta sin opciones a consumarme en esta tierra que me
vio parir y aceptar mi regreso, pese a quien pese y alegre a corazones que me
consta.
En acabando, que me apremia la salida para el encuentro en el bosque de
las palabras tolkianas donde hoy me
toca, inspirarles alma, claro nada terrenal, de cosecha propia.
Mucha salud, que es el tesoro que nos hará disfrutarlo todo lo poco que da sentido a nuestra razón de existir.
Mucha salud, que es el tesoro que nos hará disfrutarlo todo lo poco que da sentido a nuestra razón de existir.
Pedro Gallardo, Ciudadano
No hay comentarios:
Publicar un comentario