Todo el mundo se conmueve, casi todos se muestran llamados a la generosidad y a la unidad, al compartir, y muchos se sienten solos, desvalidos, apartados, sin norte ni luz que les recompense deseos e ilusiones.
No puedo obviar los recuerdos, pero en este presente donde me siento cada vez más comprometido y parte de un todo jodido, lo vislumbro con pesadumbre, con negatividad, con desangelo, y siento ser tan honesto con mis sentimientos, o no lo siento y expreso porque así lo reconozco, piensen lo que piensen, compartiendo momentos y lamentos con gente de bien, que se sienten como este mortal, hoy pragmático y utópico de Reyes no monárquicos por visitarnos, en camello o postal reciclada, en demanda o canto de desesperanza.
¡ Qué verdad que esta Navidad es como un hueso de jamón o jamonilla , que solo nos quedan recuerdos de lo que en otra fue y el desangelo, el miedo de lo que nos toca pasar!
Hay quien nos dice que regresemos a nuestros momentos, a nuestros tiempos infantiles y claro que lo hacemos, claro que saltan al presente. Y aparece la palabra, el palabro “bendito, bendita” y uno que no es hombre, ser de fe divina, mas bien de acercamiento a lo humano y de lucha cotidiana, clama que estas fechas sean de unidad en lo malo e injusto, pues si que es necesario una auténtica revolución conspirativa de amor, nada a la carta, universal y expansiva, querido Hamilton, nada distante amigo de otros tiempos en los que me reconozco.
Las Navidades son los tiempos, son los días en que los infantes nos dicen lo que quieren, lo que le demandan a Papa Noel o a Santa Clauss, y nosotros los adultos maduros o inmaduros, echamos en el saco la carga de peticiones, estando a esperas de que estos hombres y mujeres, hechos y derechos se lo reclamen a los gobiernos, que son los que antes decidían, ahora la Banca no se si de madera o materia huera de sentimientos y huidiza con la relación de colectividad, nada leniniana y lo asiento por mis muertos,¡ créanlo! Perdona Richard, Richard Lamm te interprete a mi manera y si no te gusta desde tus dimensiones, que te jodas, pues uno pare y expresa lo que siente y sino lo entiendes, espérame que acabe mis batallas en esta vida de privilegio, de entrega, choque y arrepentimiento, y si el mensaje no llega o no se entiende, cumplida la misión, nada evasiva, sincera, la ocasión.
No podemos permitir aunque nos distanciemos que la Navidad entre en crisis de ilusiones ni que los recuerdos se desvanezcan, pues son nuestros y permanecen en nuestras mochilas nada sometidas a lo bursátil , inflacionista y estereotipado. Que vuelva por tanto la Navidad, la Señora o el Señor a nuestras casas, que vuelvan por Navidad jubilosa o humanizada.
Que me persiga y domine el recogimiento y la capacidad de demandar perdón por mis errores y vilezas en momentos temporales que desconocía. Que se me anestesien y se curen los problemas y que no magnifiquemos, que encontremos solución a lo pequeño, querido Diego.
Claro que es tiempo de generosidad, de reconocimiento, de balance y nuevas perspectivas. Claro que la claridad se convierte en lumbrera o vela, o fogata de amor y te preguntas porque el devenir pasado ha sido así, encontrando respuestas, dudas o pendientes. Así es la vida que nos ha tocado en privilegio interpretar, sin acotaciones o al menos desoyendo a aquellos que te avisaban de ¡ Pedro, céntrate y controla picha!, pero luego es lo que fue y puede ser interpretado sin tanta trascendencia.
Yo llevo la Navidad de mis recuerdos, la zambomba y pastorales en mis incipientes canas y neuronas. Yo no quiero permanecer ciego ante tanta apertura de corazón, yo sigo confiando en la gente buena, yo admiro a Helen, a Keller y a la madre que nos parió, estén donde estén y únanse las dimensiones en un encuentro de paz y armonía ,en una historia por plasmar.
Miradas atrás y tiempos, escenas que veo y el mazapán me endulza un poquito esta vida. Cada tiempo es respuesta a lo suyo, nada cambiable, igual mejor por vivido.
Y “ Essentia ” me llama al cambio de escenario de fondo musical, compartiendo mis deseos de abrazaros pues no me siento ahora y hoy , anónimo, Etxe amigo , a disfrutar.
Pedro Gallardo, Ciudadano
eL ESPÓRITU DE LA nAVIDAD ME HA SONREIDO Y NO HEPODIDO NEGARLE MI RESPUESTAA. uN ABRAZO A TODOS MIS AMIGOS
ResponderEliminarPerfecto canto a la Humanidad que no Navidad, la humanidad, que te desborda por todos tus poros. Gruñón la navidad ya es sin mayúscula, ya que no es la misma, porqué nosotros no somos los mismos, porqué la decepción, cada año, es mas grande.
ResponderEliminarGracias por esa recomendación que lanzas al vuelo, siento orgullo de que te hayas acordado de mi.