EDUCACIÓN EN NUESTRA MELILLA
“ AL DESASTRE ”
Hola
amigos. Vuelvo a escribir después de casi dos meses de voluntaria desconexión. Y es que uno
necesitaba descansito mental, observancia, balance de lo aportado y situar
nuevos parámetros sin perder un ápice de mi identidad pericassiana , humanidad
reflotada entre tanta miseria circundante.
Hoy me he dicho basta y desde mis vivencias de
proximidad emprendo esta fase. No se si
sabéis que este mortal es docente vocacional y profesional que así asegura su
manduca diaria. Va para cuarenta y un cursos mi satisfacción, mi cotidiana
satisfacción y mi hoy acentuada denuncia del panorama que nos asola y desola.
Iré entrando en detalles sin guión previo, a bote pronto pues no ha lugar a la
frialdad que encoge una realidad inaguantable.
Las
escuelas públicas melillenses viven un aumento de la ratio “insoportable”Ya no
se habla de “calidad ”de la
Las organizaciones sindicales son ninguneadas,
sometidas a meros sujetos a informar a pos, al margen de acuerdos que son por
capricho central, descordados y “ a callar ” pues soy la autoridad competente.
La
tipología del alumnado que se incorpora requiere de una atención que no se
asegura, Aparece la imagen y praxis diaria del almacenaje de alumnos, padres
desconectados, necesidades materiales sin cubrir los mínimos, y crece la
traidora apatía y falta de ilusión en mis compañeros.
Y
todo esto se va acentuando sin razones pues la movilidad y la llegada, obligan,
y esto, sin más.
Me
decían en conversaciones de pasillo mis compañeros, que no vale la pena
expresarlo, que cuidadin con lo que expresaba y me permito ante ello,
recordarme que a mis cuarenta y un
cursos iniciados y en el ejercicio de mis derechos constitucionales y
universales, no me calla nadie, sabiendo soy un funcionario que funciona pero
no un servil mudo que acalla injusticias
e incoherencias vestidas de seda, como la mona.
Miren
Vds., la falta de visión, planificación de los doctos teóricos MEC es de tal calibre, que no pueden evadirse de sus responsabilidades y
descargar sus políticas preconcebidas en un profesorado, que está dando de si
lo no visto y desgraciadamente escasamente entendido por la sociedad.
El
panorama se ensombrece, la vocación y el sentido de servicio se van
debilitando, la dualización crece ante quienes priman conciertos y
privatizaciones. El autoritarismo piramidal actúa y no se alienta, fomenta al
diálogo. La educación se resiente y no
hay vuelta atrás en lo perdido y padecido.
No quisiere cansar, me bastan de momento estas
reflexiones, esta vivencia expresada y espero lo que llegue. Ya saben de mi y
donde ejerzo y aseguro no acallarán mi deseo de fijar el palo mayor pues las
tempestades provocadas, recogerán sus
insensibilidades y frías directrices
ajustadas en laboratorios de lejano y ópaco cristal.
Seguiremos mientras ganas haya, como la luz
del día.
PEDRO GALLARDO, CIUDADANO