NO SOLO EN LA RETINA
Se han acabado los días de vacaciones por
tierras peninsulares. Han sido veinte días intensos, comprimidos, inolvidables
que no solo quedaran en la retina y a ello complemento dando fe impresa de mis
avatares y camino.
Como
puerta de entrada, la costa tropical, Motril
en un atardecer de ensueño. El Qasqai
devorando kilómetros acompasando paisajes y fronteras autonómicas, la
última el Ebro majestuoso, Amposta saludando al Mare Nostrum.
Mi
vuelta a Santako, mis calles y amigos, mis camaradas, historias revividas con
algunos proyectos enlistados satisfechos y otros aparcados
.
No
he podido visitar en Colliure la tumba de Don Antonio después de tantos años
bien cumplidos. Han sido pocos días y a
veces imprevistos desnortan horizontes .Espero solemnemente el año venidero
pueda resarcirlo con dobles rosas rojas. No he podido ver en persona a Ángel
Pla pero si a camaradas y compañeros muy queridos que me han expresado su lucha
y anhelos, su cotidianidad y compromiso
para seguir transformando desde una base que comparto, como tantos, en otros
lares de este mundo tan ancho y estrecho, tan complicado y agradecido, sus
mágicos encuentros y momentos
.
No
me ha acompañado la tecnología reconozco pasándolo mal pues el portátil no
pactó su rol con Orange, disintonías. Sin dejar de escribir, este agosto ha
sido mi mes más parco en “contrapuntos envíados” que no en redes
expresados sin ser diarios, liberando sensaciones, textos para la retina y el
presente en su graduado retiro por llegar.
He
visitado al tío Antonio, el mayor de los Belenes gozando de su recuperación
camino de los ochenta y cinco, lúcido, dispuesto a darme otras oportunidades de
abrazarle y compartir genes en vida.
En
regreso, una semana maravillosa en Santo Tomé de Jaen en casa de Juan y Sixta
más que hermanos, Cazorla y su sierra al fondo. Mi reencuentro con mi exalumna Laura Lozano y sus proyectos y
dificultades cónsul pareja en enmarco de esta puta crisis. He valorado aún más
lo rural y cercano, los cafecitos del amanecer en el bar “ Laurel”, las
conversaciones olivareras, Úbeda , Villacarrillo, Baeza señorial, Pozo Alcón,
Fontanar donde no pude ver a mi gran amigo, mi querido Sebas Bonill pero si su cueva “ Chamba”. He aguantado horas
verbeneras gozando de Leo Ramos, viendo a la compañera y amiga bailar con más
voluntad que disciplina la jota serrana de Chillúevar.
De vueltas a Motril, la repetida visita anual
a la tita Nieves en la Málaga
que cerraba ferias, en encuentro con Jandro y María Jesús y las cervecitas y
marisco al peso, inolvidables.
He
mostrado a Mari Carmen, copiloto de mis travesuras, derivas y genialidades (
subidón de autoestima con licencia ), las calles y paseos, las playas de
Torrenueva , los aires que respiró la abuela Elena Ferre a finales del
diecinueve, mi estirpe marinera de la costa de Granaá.
Ha
llegado el regreso, el Gurugú emergiendo
entre brumas y calima. Estamos en casa con el placer de abrir tu puerta, sentarte en sillón y plasmar estas miradas.
Cargado
de paz, de sosiego, dispuesto a afrontar
un nuevo curso, preparado para seguir
la senda que marquen los suspensivos…
No solo en la retina , mucho más.
PEDRO GALLARDO, CIUDADANO